(Agencias/InfoCatólica) Pizarro ha comenzado su ponencia explicando que “sin el apoyo de la Divina Providencia es muy difícil pasar los tiempos fuertes”. El diputado del PP hizo un paralelismo con las tres tentaciones de Cristo y la respuesta que Él dio:
1. Haz que las piedras se conviertan en panes. En esta primera se refirió al apalancamiento financiero y, dijo que podía responderse que “sin aportar ni un duro no pretendas sacar pan”.
2. Tírate desde lo alto del templo que los ángeles te recogerán sería el “tírate sin principios ni valores”, y ha respondido que “no se puede vivir sin valores, cuando no se hacen las cosas bien pasa lo que pasa”.
3. La adoración del becerro de oro sería la de “los israelitas del hoy que se han puesto al servicio del socialismo real, el sistema en el que la gente hace como que trabaja y el sistema hace como que gestiona”. Y respondió asegurando que tiene que existir “un término medio que hay que buscar, que es ir hacia el bien”.
Refiriéndose al Gobierno, Pizarro no dudó en afirmar que “España no puede competir en la inflación porque aquí hay inflación institucional. Las instituciones españolas no funcionan”. Y en referencia a empresarios y bancos Pizarro ironizó asegurando que “hoy en día es muy rentable especular” y “ser banquero es muy aburrido”, pero reiteró que "hay que castigar al que lo ha hecho mal y facilitar al que lo hace bien".
De todos modos, Pizarro ha aconsejado que “no sacralicemos esta crisis como el fin del mundo". La solución es "luchar contra el quebrantamiento de la moneda", contra la inflación, "con los principios de la Escuela de Salamanca". Para ello, los bancos centrales tienen que mantener el valor dinero. Y las empresas deben vigilar que el dinero esté en la caja: “en una compañía mercantil no puede haber operaciones fuera de balance”.
Refiriéndose a los cristianos, explica que “tenemos el decálogo dado a Moisés con criterios para todo" con lo que no son necesarias nuevas leyes o “códigos de conducta”, porque ahí están recogidos todos los principios rectores.
Manuel Pizarro ha continuado su ponencia refiriéndose a la encíclica Caritas in Veritate y reconociendo que su autor, el Papa Benedicto XVI, sabe mucho de economía y que los católicos han de difundir los principios económicos que en la encíclica se recogen.