(ACI/InfoCatólica) Periódicamente surgen ataques directos al sacramento de la Confesión en distintos países. Ahora le ha tocado el turno a Costa Rica.
En septiembre de 2023, el diputado Antonio Ortega, del Frente Amplio, respaldado por legisladores de varias bancadas, presentó un proyecto de ley que, a través de la reforma de una serie de artículos del Código Procesal Penal y del Código Civil, intentaría obligar a levantar el secreto de Confesión cuando haya delitos sexuales contra menores de edad.
En respuesta, la Conferencia Episcopal de Costa Rica expresó su oposición al proyecto, recordando que, de acuerdo con el canon 983 del Código de Derecho Canónico, el sigilo sacramental «es inviolable», lo que impide al confesor revelar la confesión del penitente.
Según informa Diego López para la agencia ACI, un grupo de líderes católicos de Costa Rica –entre ellos Mons. Daniel Blanco, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de San José–, participó recientemente del webinar «Sigilo sacramental: Una aproximación canónica, jurídica y preventiva», con el fin de exponer la postura de la Iglesia frente a un proyecto de ley que busca eliminar el secreto de confesión.
El curso fue organizado por la Universidad Católica de Costa Rica y en él, Mons. Blanco, especialista en Derecho Canónico, recordó un documento publicado por la Penitenciaría Apostólica en 2019 sobre la importancia de la inviolabilidad del sigilo sacramental.
La nota señala que «la Reconciliación, en sí misma, es un bien que la sabiduría de la Iglesia ha salvaguardado siempre con toda su fuerza moral y jurídica con el sello sacramental». «Aunque este hecho no sea siempre entendido por la mentalidad moderna, es indispensable para la santidad del sacramento y para la libertad de conciencia del penitente».
También aclara que el penitente «debe estar seguro, en cualquier momento, de que el coloquio sacramental permanecerá en el secreto del confesionario, entre su conciencia que se abre a la gracia y Dios, con la mediación necesaria del sacerdote. El sigilo sacramental es indispensable y ningún poder humano tiene jurisdicción, ni puede reclamarla, sobre él».
El Obispo también recordó que el penitente busca el sacramento siendo consciente de que el sacerdote escuchará los pecados «no como hombre sino como Dios».
En ese sentido, citando a la Penitenciaría, recordó que «cualquier acción política o iniciativa legislativa encaminada a ‘forzar’ la inviolabilidad del sigilo sacramental constituiría un delito inaceptable contra las libertas Ecclesiae, que no reciben la legitimidad de los Estados individuales, sino de Dios; también constituiría una violación de la libertad religiosa, que es jurídicamente fundamental para cualquier otra libertad, incluida la libertad de conciencia de los ciudadanos individuales, ya sean penitentes o confesores».
Posteriormente, el P. Alejandro Jiménez, Vicario Judicial del Tribunal Eclesial de la Arquidiócesis de San José, aseguró que la eliminación del secreto de Confesión «no va a llevar solución al sufrimiento de nadie, no va a corregir la realidad que se vive a partir de los abusos, que no encuentran su origen en la realidad eclesiástica ni sacramental, sino que son un mal social que la Iglesia no puede tolerar».
El abogado José Rafael Fernández, asesor legal de la Universidad Católica de Costa Rica, indicó que lo que pretende el proyecto de ley presentado en septiembre es «reformar varios artículos del Código Procesal Penal y del Código Civil» para «la vulneración absoluta del sigilo confesional del sacerdote».
«Si la legislación lograra eliminar el sigilo de confesión, ¿qué va a pasar luego con los profesionales que tenemos el derecho de no revelar ciertas cosas en virtud del secreto profesional?», cuestionó.
También aseguró que «un proyecto de ley como este no tiene ni pies ni cabeza». «Es un proyecto ideologizado, más que un proyecto jurídico y técnico. No debe ser aprobado por la Asamblea Legislativa de ninguna manera, porque sería una violación monumental a los derechos humanos, a la Constitución, las leyes y el bloque de legalidad costarricense».