(LiveAction/InfoCatólica) La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la muerte materna como «la muerte de una mujer durante el embarazo o dentro de los 42 días posteriores a la terminación del embarazo, independientemente de la duración y el lugar del embarazo, por cualquier causa relacionada o agravada por el embarazo o su manejo, pero no por causas accidentales o incidentales».
Desde el 1 de marzo de 2019 hasta el 28 de febrero de 2020, hubo en EE.UU un total de 740 muertes maternas relacionadas con el embarazo. Después de que comenzara la pandemia de COVID-19, el número de muertes maternas comenzó a aumentar, llegando a 1,249 en el año que terminó el 28 de febrero de 2022. En el año que terminó el 31 de mayo de 2022, menos de un mes antes de que la Corte Suprema dictara su fallo en Dobbs v. Jackson Women's Health Organization anulando Roe, el número de muertes maternas fue de 1,171.
En el primer año siguiente a Dobbs, desde el 1 de julio de 2022 hasta el 30 de junio de 2023, el número de muertes maternas disminuyó a 761, apenas un poco más alto que el número de muertes en el año previo al COVID. Esto no significa que el fallo de Dobbs causara la disminución en el número de muertes maternas, pero muestra que anular Roe no aumentó las muertes maternas como afirmaban los defensores del aborto.
El Dr. Calum Miller explicó que la tasa de mortalidad materna (TMM) –que examina cuántas mujeres mueren relacionadas con el embarazo– es un buen indicador de cómo está económicamente un país y cómo cuida a las mujeres. Malta, posiblemente la nación más a favor de la vida en el mundo, no ha tenido muertes maternas por ninguna causa en los últimos 12 años. Polonia, también a favor de la vida, tiene una TMM muy baja.
Un análisis de las TMM de países antes y después de legalizar el aborto reveló que «el vínculo entre el aborto legal y la mejora de la mortalidad materna... es lo contrario de lo que afirman sus defensores. Países que han legalizado el aborto como Sudáfrica, India, Nepal, Camboya y Guyana no han visto los beneficios de salud materna predichos. Por el contrario, varios países que prohíben el aborto, como El Salvador, Nicaragua, Egipto, Bangladesh, Afganistán, Indonesia y Uganda, han visto reducciones significativas en la mortalidad materna».
En los EE. UU., en 1971 y 1972, la TMM fue de 18.8 muertes maternas por cada 100,000 nacidos vivos. Pero desde la legalización del aborto mediante Roe v. Wade en 1972, la TMM aumentó. En 2020, alcanzó las 23.8 muertes maternas por cada 100,000 nacidos vivos.
El ejmplo contrario es el de El Salvador quien prohibió el aborto en 1998, y su TMM disminuyó de 155 por cada 100,000 nacidos vivos a 46.
La Asociación Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos Pro-Vida (AAPLOG) ha señalado:
«Investigaciones de diversos países alrededor del mundo han demostrado repetidamente que las leyes [pro-vida] sobre el aborto no empeoran la mortalidad materna».