(InfoCatólica) Durante el gobierno de Rodríguez Zapatero se aseguró que en España había multitud de casos de niños que, justo tras el parto, eran robados a sus madres en situación de exclusión social o de filiación izquierdista para ser entregados en adopción a familias pudientes o católicas para su reeducación. Esos robos de bebés estaban dirigidos por una trama montada por el Estado, en la que colaboraban médicos, sacerdotes y monjas, y hasta proporcionaba documentación falsa. El exjuez Baltasar Garzón incluyó este cuento de horror en sus investigaciones sobre el franquismo.
El acuerdo entre el PSOE y Sumar para formar un gobierno de coalición incluye el siguiente punto:
- Impulsaremos una ley de «bebés robados» que garantice verdad, justicia y reparación para todas las víctimas y familias, permitiendo el acceso a los archivos, documentos públicos y privados y garantizando que todas las víctimas reciban reparación integral.
Entrevistamos a Pedro Fernández Barbadillo, periodista, escritor de varios libros sobre la historia de España y estudioso del tema, al cual ha dedicado un capítulo entero de su libro «Eternamente Franco»:
- ¿Hubo en España «niños robados»?
En España ha habido algunos casos de niños abandonados por sus madres (menores de edad embarazadas, por ejemplo) que luego se entregaban, sin cumplimentar la documentación exigida a las adopciones, a matrimonios.
Fue lo que ocurrió a Inés Madrigal, una de las caras de esta supuesta trama. Descubrió que había sido adoptada y de ahí dedujo que sus 'padres' y un médico en su clínica la habían arrebatado a su madre.
Después de años de salir en televisión y exigir ayuda, después de promover un juicio que condenó al médico, Eduardo Vela, descubrió que su madre la había entregado voluntariamente.
Que yo sepa, no se ha disculpado con la familia del doctor Vela.
Pero la existencia de esa trama la han negado los fiscales y los forenses que la han investigado. Es otra calumnia más contra el régimen franquista lanzada por la izquierda.
- Pero si eran abandonados entonces no se puede hablar de robados.
Así es. Tengamos en cuenta que en la sociedad española de los años 50, 60 y 70 del siglo XX, como en la católica Irlanda, o la republicana Francia o los liberales Estados Unidos, el embarazo de una joven soltera era un drama. Era relativamente frecuente que la familia de la chica o ella misma entregaran el bebé a alguien que a su vez lo daba en adopción. Otras familias lo aceptaban, también hay que subrayarlo. En todo caso, notemos la diferencia con el siglo XXI: se aborta y asunto resuelto.
- Los que montaron la campaña, ¿pudieron demostrar un solo caso? ¿llegaron a reconocer que las acusaciones eran falsas?
La trama de bebés robados ha sido una campaña infame. La Plataforma de Niños Robados, ligada a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, y la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), aseguraron en 2011 que la identidad real y biológica de ¡un millón de españoles! podría estar falseada debido al robo «sistemático» de recién nacidos desde los años 40 a los 90 del siglo XX. Otros daban la cifra de 300.000 niños robados. El ministro de Justicia del Gobierno de Rajoy, Ruiz Gallardón, ordenó a las fiscalías investigar las denuncias que se presentasen, que acabaron en nada. Y algún fiscal declaró que la cobertura informativa de esta trama (por parte de medios de izquierdas y, lamentablemente, de presunta derecha, como el ABC y El Mundo) estaba provocando episodios de ansiedad en algunas mujeres que habían tenido la desgracia de que se les muriera un hijo en el parto y se les inculcaba la sospecha de que se lo habían robado.
El diario El País destacó a dos reporteros, Jesús Duva y Natalia Junquera, para cubrir el asunto. Incluso abrieron un buzón electrónico para denuncias y entrevistaron a hermanas reencontradas a las que luego el análisis de ADN les demostraba que no lo eran.
Duva ya se jubiló, pero Junquera sigue dedicada a la memoria histórica y las fosas del franquismo en El País sin haber pedido perdón.
Tampoco ha rectificado el socialista Patxi López, que aseguró en 2012 que en su opinión esa trama había existido. ¿Sus pruebas? Supongo que algún reportaje de la SER.
- Aparte del doctor Vela, ¿hubo más víctimas con nombres y apellidos de las calumnias?
Otra de las personas difamadas por los buscadores de niños robados fue la religiosa María Gómez Valbuena, conocida como 'Sor María'. Los tribunales la imputaron en dos casos de supuestos niños robados cometidos por ella en Clínica de Santa Cristina, de Madrid. Falleció en 2014 a los 87 años de edad. Algunos 'guerreros del bien' incluso acusaron a su orden de haberla envenenado para que no desvelase la conspiración. La buena mujer tuvo que ir a declarar al juzgado y pasar entre periodistas y activistas.
- ¿Cómo cabe calificar entonces el punto del acuerdo entre el PSOE y Sumar que se basa en una campaña falsa y sin víctimas reales aparte de los acusados sin pruebas?
Porque a la izquierda la verdad, la historia, la economía y hasta la realidad le importan un comino. Busca crear un 'relato' en el que unos curas, unas monjas, unos médicos y hasta unos militares franquistas, carcas y católicos robaban niños a mujeres pobres o de izquierdas para dárselos a matrimonios de orden. Se pretende seguir justificando la 'memoria histórica', que supone enfrentar a los españoles en buenos y malos, y mantener una miríada de asociaciones y bufetes de abogados que promuevan un estado permanente de enfado y de reclamo de reformas legales. Como ya ocurre con el feminismo.
Y por eso ese acuerdo entre el PSOE y Sumar se conoce el mismo día que El País (¡hágase el milagro y hágalo el diablo!) publica una entrevista a uno de los forenses que ha participado en la investigación de unas 2.000 denuncias. Este forense, Antonio Alonso, declara que «no hay ningún caso confirmado de bebés robados, entendiendo por esto un modus operandi en el que se simulaba la muerte de un bebé, en un hospital privado o público, para sustraerlo y venderlo a la mafia que sea».
Las izquierdas, con la colaboración de partidos separatistas y proetarras, como Bildu, PNV y ERC, van a crear vía legislación esos 'bebés robados', como ya han hecho en varias comunidades autónomas, como Canarias y Navarra.
- ¿Y cree que la derecha ha hecho algo para combatir las mentiras de la izquierda en estas materias?
En todo lo relacionado con la 'memoria histórica', la llamada derecha o no aparece o, lo que es peor, se une a los progres para que no le llamen facha. Los periódicos que lee la derecha pero que no son de derecha, como el ABC, El Mundo y todo el grupo Vocento, han entrevistado a supuestos bebés robados, a sus abogados y a los activistas y profesionales que ya han surgido. Antena 3, propiedad de Atresmedia, también propietaria de La Razón y Onda Cero, llegó a emitir una serie sobre este asunto, desde el punto de vista de la mentira. Seguramente los bebés robados constituyen la mayor 'fake news' del periodismo español desde el 11-M, pero algunos no se han enterado. Los verdaderos bebés robados hoy son aquellos arrebatados a sus padres o madres por los servicios sociales con excusas peregrinas para introducirlos en el negocio de la acogida pública. Como con el cambio climático, sólo hay un partido que puede oponerse a esta trola, y es VOX. Veremos qué ocurre si al final PSOE y Sumar llevan el proyecto de ley a las Cortes y a qué 'bebés robados' presentan en la comisión correspondiente para dar testimonio.
- En Canadá se puso en marcha una campaña por la cual el gobierno de Trudeau acusó a orfanatos católicos de matar y ocultar los cuerpos de niños indígenas, algo que se está demostrando que eran mentira. ¿Cree que la campaña de los inexistentes niños robados afecta a la Iglesia en España?
El objetivo último de esta campaña, copiada por cierto de Argentina, es denigrar al catolicismo y a la Iglesia. La línea de pensamiento es la siguiente: sólo unas mentes retorcidas como las de los curas y las monjas, envilecidas por el celibato y la mentira, podían elaborar algo tan malvado como una trama para robar niños a sus madres desvalidas y hacerlo «en nombre de Dios». Esperemos que en esta ocasión los obispos pongan sus medios de comunicación, como la COPE y 13TV, al servicio de la verdad... y de la ciencia. Insisto: los forenses han encontrado docenas de esos cuerpecitos en las tumbas donde se habían enterrado, desde Guipúzcoa a Cádiz, y los han identificado correctamente. Los pobres niños murieron en el parto o inmediatamente después. Desde luego, hay que ser muy desalmado para agitar este asunto, para dividir familias, para sacudir los recuerdos de madres que perdieron a sus hijos.