(Agencias/InfoCatólica) Para encontrar una salida a la situación actual, es necesario que los rehenes regresen, dijo Pizzaballa. Es necesario un gesto que podría llevar a reconsiderar el desarrollo de los acontecimientos hacia más violencia. «De lo contrario, es muy difícil detener este desarrollo», dijo el Patriarca de Jerusalén, aludiendo a la esperada ofensiva terrestre de Israel en la Franja de Gaza.
En los últimos días, el Papa Francisco también había pedido la liberación de los rehenes. El cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, ofreció al Vaticano como mediador en el asunto. La Santa Sede quería intentar garantizar que al menos algunos de los secuestrados pudieran regresar, dijo Pizzaballa. Sin embargo, añadió, es difícil hablar con Hamás.
En la conferencia de prensa, el Patriarca aprovechó para distanciarse de las declaraciones de las iglesias cristianas, incluida la suya propia, sobre los ataques de Hamás a Israel. «Yo también estoy irritado. Por respeto a las demás iglesias, no quiero añadir nada al respecto», dijo el cardenal, pero a continuación añadió: «Para ser claros, Hamás ha cometido actos de barbarie en Israel».
El Patriarcado Latino Católico de Jerusalén junto con otras iglesias cristianas, publicó sendos comunicados sobre los hechos los días 7 y 13 de octubre. Israel expresó su irritación por ello y criticó ambas declaraciones porque carecían de condenas claras del atacante Hamás.