(InfoCatólica) Las nominaciones se presentaron el pasado miércoles 20 de septiembre durante una reunión de las comisiones de asuntos exteriores y desarrollo, así como la subcomisión de derechos humanos. Estas nominaciones son presentadas por grupos políticos o por al menos cuarenta eurodiputados.
En el caso de Rolando Álvarez y la activista nicaragüense Vilma Núñez de Escorcia, un total de 43 eurodiputados se encargaron de promover la nominación.
El Parlamento Europeo describe a Vilma Núñez como alguien que ha estado luchando por los derechos humanos de los nicaragüenses durante décadas, a pesar de la persecución que ha enfrentado en su país. Por otro lado, Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa, ha sido uno de los críticos más vehementes del régimen del presidente Daniel Ortega. En febrero de 2023, después de negarse a abandonar el país, fue condenado a 26 años de prisión y se le suspendió la nacionalidad.
El 19 de agosto, se cumplió un año desde que el obispo nicaragüense quedara bajo arresto domiciliario en la ciudad de Managua. La diócesis de Matagalpa informó a través de las redes sociales en ese momento que la Policía Nacional había ingresado a la Curia Episcopal de su diócesis.
A lo largo de estos trece meses, muchas voces dentro y fuera de la Iglesia han exigido la liberación de Rolando Álvarez para que pueda vivir en libertad en su país. Su caso ha experimentado varios giros inesperados, especialmente a partir de febrero, cuando la justicia lo condenó a 26 años y cuatro meses de prisión por delitos considerados como «traición a la patria», después de que se negara a ser liberado y exiliado del país junto con otros 220 presos políticos. Álvarez había declarado que estaba dispuesto a pagar la condena de los demás presos políticos. Estas declaraciones causaron una fuerte reacción por parte de Daniel Ortega, quien calificó al obispo de Matagalpa como «desquiciado», «soberbio» y «energúmeno».
Posteriormente, el 5 de julio, el obispo tuvo una segunda oportunidad para abandonar Nicaragua, cuando fue liberado para ser enviado a Roma. Sin embargo, debido a su negativa a abandonar su país, regresó a prisión 24 horas después.
Con información de Ecclesia