(Vatican.news/InfoCatólica) Después de casi 500 años desde la época de Clemente VII, un Papa viaja a Marsella. Francesco partió hoy, 22 de septiembre, a las 14.45 horas, desde el aeropuerto de Roma-Fiumicino hacia la ciudad francesa, donde permanecerá hasta mañana sábado a las 23.00 horas para cerrar el evento dedicado a los desafíos de la migración «Encuentros Mediterráneos».
Este es el evento que, tras los Encuentros Mediterráneos de Bari (2020) y Florencia (2022), reúne a los obispos de las Iglesias que dominan el Mare Nostrum, convertido en un «cementerio al aire libre» tras los innumerables naufragios y tragedias del mar, como ha denunciado en varias ocasiones el propio Papa Francisco.
Se trata del 44º viaje apostólico del pontificado a la ciudad francesa -el segundo después de la escala en Estrasburgo en 2014-, que siempre se ha destacado por ser un lugar de acogida y un cruce de culturas diferentes, que se desarrolla también en medio de los aterrizajes de emergencia en Lampedusa. El Papa llegará allí después de aproximadamente una hora y cuarenta minutos de vuelo en un avión de Ita Airways, acompañado por su séquito y alrededor de setenta periodistas de varios periódicos internacionales.
El post de @Pontifex
Desde su cuenta @Pontifex en nueve idiomas en X (ex Twitter), el Papa ha difundido un post en el que se lee: «Les pido que acompañen con la oración mi viaje a Marsella, con ocasión de los 'Rencontres Méditerranéennes»' que desean promover itinerarios de colaboración e integración en torno al Mare Nostrum, con una atención especial al fenómeno migratorio.
Marsella, ciudad violenta
Marsella se ha convertido en la ciudad más violenta del Mediterráneo occidental, donde los enfrentamientos entre bandas de traficantes de armas y seres humanos se cobraron este año más de un centenar de muertos.