(ACN/InfoCatólica) El secuestro se produjo en Udi, en el Estado de Enugu, al sudeste de Nigeria. Tuvo lugar el pasado 17 de septiembre, hacia las cinco de la tarde, mientras circulaba por la carretera Eke-Egede-Affa. El sacerdote católico se dirigía hacia su parroquia de Santa María Amofia-Agu Affa. Junto al sacerdote también han sido secuestradas otras seis personas que viajaban por esa carretera en la que se ha concentrado esta banda criminal.
En una declaración firmada por el padre Wilfred Chidi Agubuchie, canciller y secretario diocesano, afirma que «es descorazonador que estos crímenes sigan afligiendo a nuestro pueblo». De esta manera, la diócesis de Enugu, a la que pertenece el sacerdote secuestrado estos días en Nigeria, P. Obioma, ha invitado a la oración, esperando una pronta liberación del sacerdote. Además, ha pedido la conversión del corazón de los secuestradores.
La lacra de los secuestros, especialmente a lo largo de las carreteras, sigue afectando a amplias zonas de Nigeria. Ante un nuevo ataque contra el clero nigeriano, Ayuda a la Iglesia Necesitada renueva su llamamiento a las fuerzas policiales para que intensifiquen sus esfuerzos para devolver al padre Okide a su comunidad y llevar a los responsables ante la justicia lo antes posible. Y proteger a las comunidades cristianas que son cada vez más víctimas de feroces acciones criminales.