(InfoCatólica) En el verano de 2022 los jueces le habían impuesto una condena de 10 años por celebrar servicios religiosos en su hogar. El pastor obtuvo una reducción de condena el pasado mes de mayo. Durante los 13 meses de su encarcelamiento, el líder cristiano sufrió problemas de salud. Se le negaron las visitas médicas y el tratamiento durante mucho tiempo, y solo recientemente se hayó que podría padecer una enfermedad grave. Se desconoce si la decisión de ponerlo en libertad anticipada está relacionada con su estado de salud. El pastor Joseph podía optar a la libertad condicional, al haber cumplido más de un tercio de su condena tras la reducción. Sin embargo, no la había solicitado debido a que las condiciones de su excarcelación incluían no participar en las actividades religiosas que habían motivado su arresto, es decir, organizar y acoger reuniones de iglesias caseras con cristianos conversos.
A los iraníes de familias armenias y asirias se les permite cierto grado de libertad de culto en sus lenguas maternas, pero las iglesias que promovían servicios religiosos en lengua persa han sido cerradas en varias ocasiones en los últimos 15 años. Como resultado, los iraníes que desean celebrar su culto en la lengua nacional, ya sean conversos, armenios o asirios, a menudo no tienen dónde hacerlo. Esto ha llevado a la aparición de las denominadas «iglesias domésticas», reuniones de culto privadas en hogares como el del pastor Joseph, que posteriormente fueron ilegalizadas y sus promotores fueron equiparados a «grupos enemigos», con detenciones sistemáticas bajo cargos de «actuar contra la seguridad nacional».
El director de Article18, Mansour Borji, subraya que el pastor nunca debería haber sido encarcelado solo por ejercer su derecho constitucional al culto, y aunque califica su liberación como una «rara buena noticia», también destaca la ola de detenciones de más de 100 cristianos en los últimos tres meses. Espera que las aspiraciones de libertad del pueblo, expresadas en las protestas en curso bajo el lema «Mujeres, vida, libertad», se hagan realidad y finalmente pongan fin a injusticias como estas.
En las siete semanas transcurridas entre junio y julio, decenas de cristianos, en su mayoría conversos del Islam, aunque también se registraron casos de asirio-caldeos bautizados de niños, fueron detenidos por las autoridades de la República Islámica en 11 ciudades diferentes. Además de los que abandonaron la fe musulmana por el cristianismo, también hubo al menos dos casos documentados de detenciones y encarcelamientos de armenios iraníes que profesan la fe en Cristo desde su nacimiento. Esta ola de detenciones coincidió con una nueva represión contra la comunidad bahaí, que, al igual que los cristianos conversos, es un grupo religioso minoritario no reconocido por Teherán.
Con información de Asia News