(LWI/InfoCatólica) Tras su elección el sábado por los delegados y delegadas de todo el mundo que asisten en este momento a la Decimotercera Asamblea en Cracovia, (Polonia), Stubkjær afirmó que, bajo su liderazgo, la labor de la FLM seguirá basándose en los cuatro pilares sobre los que se fundó la organización:
«Trabajar a favor de las personas necesitadas y oprimidas; iniciativas comunes en materia de misión; esfuerzos conjuntos en el ámbito de la teología, y una respuesta común al desafío ecuménico».
El nuevo presidente añadió:
«Mi visión para la FLM es que nos beneficia trabajar juntos, como una comunión que se esfuerza por llevar la fe cristiana a la acción a través de la labor humanitaria y de desarrollo, la defensa de causas, el testimonio compartido y el diálogo».
Señalando que «la identidad luterana es una identidad contextualizada», afirmó que la diversidad que se encuentra en los diferentes contextos es un signo de la forma en que «Dios, a través de su Hijo Jesucristo, nos inspira como Iglesias miembro (…) para predicar el evangelio de una manera relevante». Por ello, añadió, «consideraré que es mi responsabilidad garantizar la diversidad y que se escuchen todas las voces».
Al mismo tiempo, señaló que «el mundo está cada vez más polarizado» y cambia muy rápidamente. Citó las palabras del papa Francisco durante la última visita de la FLM al Vaticano para firmar un acuerdo con el objetivo de aumentar la cooperación entre el Servicio Mundial de la FLM y la confederación Caritas Internationalis de agencias humanitarias católicas. Apartándose de su texto oficial, el papa dijo al grupo de líderes de la FLM: «Deben ser conscientes de que es en tiempos de cambios cuando el Espíritu Santo tiene más posibilidades de transformar nuestras mentes». Stubkjær afirmó que esas palabras reflejan «el signo de esperanza» que las Iglesias cristianas están llamadas a ser «en medio de un mundo a menudo desesperanzado».
Compromiso diaconal y ecuménico
Antes de su elección como obispo (*) en 2014, Stubkjær trabajó durante casi una década como secretario general de la organización humanitaria danesa DanChurchAid (DCA). A partir de la Duodécima Asamblea de la FLM en Namibia, ha sido miembro del Consejo de la FLM y presidente de su Comité de Servicio Mundial, y miembro del Comité Ejecutivo.
También ha desempeñado funciones directivas en ACT Alianza y preside una organización que apoya a hombres sin hogar en Dinamarca, para ayudarlos a superar sus adicciones al alcohol o las drogas.
Además de su pasión por el trabajo diaconal y humanitario, Stubkjær es conocido por su compromiso ecuménico y su interés especial en la educación teológica. De 2016 a 2019 fue presidente del Consejo Nacional de Iglesias de Dinamarca. En la diócesis de Viborg, ha fomentado el desarrollo de relaciones con personas migrantes ortodoxas de Europa del Este, así como con solicitantes de asilo y personas de otras religiones.
Stubkjær tomará posesión formal de su cargo junto con los miembros del recién elegido Consejo de la FLM durante el culto de clausura de la Asamblea, que se celebrará el martes por la tarde. La primera reunión del nuevo Consejo bajo su dirección tendrá lugar al día siguiente, el 20 de septiembre.
(*) Los luteranos no conservan la sucesión apostólico y por tanto no cuenta con el sacramento del orden.