(InfoCatólica) Los obispos católicos irlandeses quieren ser pioneros en la aplicación de la encíclica Laudato Si'. Han fijado un objetivo para sus diócesis y parroquias de toda la isla: «Devolver a la naturaleza el 30% de los terrenos de la Iglesia para 2030».
El origen de esta iniciativa, según el obispo Martin Hayes, coordinador episcopal del Grupo de Trabajo Laudato Si' (LSWG) de la Conferencia Episcopal Irlandesa, tiene su origen en una reunión de la COP15 celebrada en diciembre de 2022 en Montreal (una conferencia de la ONU sobre biodiversidad) en la que los participantes acordaron «devolver el 30% de la tierra y el mar a la naturaleza para 2030». Durante el evento, más de 190 naciones llegaron a un acuerdo tras cuatro años de negociaciones. Todo esto forma parte de la masónica y globalista Agenda 2030.
«Nos pareció un gran avance a nivel internacional y nos preguntamos cómo sería si la Iglesia hiciera lo mismo», explica Jane Mellett, responsable de Laudato Si' en la organización católica irlandesa Tròcaire y parte del Grupo de Trabajo Laudato Si', formado por 12 miembros y nacido a raíz de la encíclica de 2015.
Tras lanzar el proyecto el pasado mes de marzo, los obispos irlandeses publicaron en julio los recursos para poner en marcha la propuesta.
«Cuando hablamos de terrenos de la Iglesia, nos referimos a la zona verde que rodea a cada iglesia parroquial, que suele ser un espacio público», explicó Hayes. Esto podría implicar un vasto territorio, ya que en 2022, una encuesta realizada por la Asociación de Sacerdotes Católicos (ACP) contabilizó 1.355 parroquias y más de 2.650 iglesias o centros de misa en las 26 diócesis del país.
Como primera tarea concreta, se invita a las parroquias a formar un grupo «para evaluar sus terrenos parroquiales y trazar un mapa con vistas a devolver el 30% a la naturaleza para 2030». Hayes les ha aconsejado «que recurran a expertos locales de centros de jardinería y a horticultores».
Sin sacerdotes, sin fe
En realidad es probable que gran parte de las parroquias católicas irlandesas puedan devolver a la naturaleza no solo un 30% sino todos sus terrenos. Apenas hay vocaciones sacerdotales en el país. En la diócesis de Achonry, por ejemplo, llevan sin ordenar un sacerdote desde el año 2013. En enero del año 2022 se hizo público que uno de cada cinco sacerdotes irlandeses habían fallecido en los tres años anteriores.
El que durante siglos fuera un país católico ha visto como la fe ha dejado de formar parte de la vida de gran parte de sus habitantes, tal y como quedó demostrado por la aprobación de la legalización del aborto en un referéndum celebrado en el año 2018.
Con información de CNA