(InfoCatólica) Según informa Alfa y Omega, el padre Sanogo, originario de Burkina Faso, es miembro de los Misioneros de África, conocidos como Padres Blancos, y estaba destinado en el país. Por otro lado, Melkiori es de Tanzania y se encontraba en Nigeria como parte de una experiencia misionera con los Padres Blancos antes de continuar con sus estudios de Teología.
En un comunicado enviado por la diócesis de Minna a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), se informó que ambos religiosos fueron secuestrados en su residencia sacerdotal en la localidad de Gyedna. El obispo de Minna, Mons. Martins Igwe Uzoukwu, envió un mensaje a todas las parroquias de la diócesis pidiendo a los fieles que rezaran por la seguridad del sacerdote y el seminarista secuestrados en Nigeria. El prelado aseguró: «En nombre de mi obispo auxiliar Sylvester Luka Gopep, de los sacerdotes y religiosos de la diócesis católica de Minna, pido sus oraciones por el padre Paul y el seminarista Melchior».
Un portavoz de la policía estatal de Níger confirmó el secuestro y aconsejó que los otros miembros del clero en la región tomaran precauciones mientras se llevaban a cabo las labores de búsqueda de los secuestrados. Mons. Uzoukwu concluyó: «Pedimos a Dios que escuche nuestras súplicas y que puedan regresar en paz».
El secuestro generó diversas reacciones oficiales desde Tanzania. El embajador del país en Nigeria, Benson Bana, anunció que se estaban tomando todas las medidas necesarias para asegurar la liberación de los dos secuestrados y recordó que los secuestros son comunes en Nigeria. El presidente de la Conferencia Episcopal de Tanzania (CET), Gervas John Mwasikwabhila Nyaisonga, arzobispo de Mbeya, resaltó la importancia de respetar los principios de los derechos humanos y confirmó el respaldo de la Iglesia a los esfuerzos diplomáticos para lograr la liberación incondicional de las personas secuestradas.