(CNA/InfoCatólica) David Igba, seminarista de la Sociedad Via Christi que estaba cumpliendo su misión pastoral en la Parroquia del Sagrado Corazón de Udei en la Diócesis de Makurdi, viajaba con otras dos personas cuando su coche fue tiroteado por un grupo de pastores Fulani armados en el incidente del 21 de agosto.
Igba dijo a ACI África que el incidente en un puente que une Udei con el mercado de Makurdi ocurrió mientras hacía un recado para el párroco de la parroquia, que sigue sufriendo incesantes ataques de los pastores Fulani.
El seminarista dijo que acababa de salir de la parroquia a última hora de la mañana con el cocinero de la parroquia y un chófer para imprimir unos documentos en el mercado de Makurdi.
Tras explicar cómo fueron los hechos, Igba dijo que fue un milagro que él y los otros dos ocupantes del coche sobrevivieran a la terrible experiencia. «Estaba muy asustado», dijo. «Hay demasiadas matanzas aquí. He perdido a muchos parientes a manos de los pastores fulani, pero ésa fue la vez que más cerca estuve de morir... en sus manos. No dejaba de rezar para que Dios nos protegiera».
El seminarista, alumno del Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino de Makurdi, acaba de terminar su experiencia pastoral de ocho meses en la parroquia. Dice que encuentra la inspiración para continuar su camino hacia el sacerdocio en sus encuentros diarios con la gente, que, según él, lo ha perdido todo a manos de los fulanis islamistas.
«Por mucho que continúen las matanzas, creo que Dios tiene su propio modo de salvar a su pueblo y que el cristianismo siempre se alzará por encima de todo lo que lo amenaza», afirmó. «También creo que en el tiempo señalado por Dios, todos estos asesinos experimentarán la conversión y pondrán fin a toda esta crueldad. Esto es lo que me hace seguir adelante».