(Agencias/Ecclesia) Dos cristianos acusados de blasfemia fueron detenidos dos días después de que grupos de musulmanes, enfurecidos por la supuesta destrucción de un Corán, quemasen varias iglesias y casas en el este del país asiático, afirmó este viernes la Policía.
Ambos jóvenes fueron arrestados por supuestamente escribir comentarios despectivos hacia el islam en las páginas de un ejemplar del Corán que luego arrancaron, afirmó a EFE el portavoz de la Policía del distrito de Faisalabad, Naveed Ahmed.
A raíz de estas acusaciones amplificadas en varias mezquitas de la localidad de Jaranwala, una turba de cientos de personas saquearon e incendiaron al menos cinco iglesias, un cementerio, y viviendas de miembros de la comunidad cristiana, según el diario paquistaní Dawn. Ahmed añadió que un total de 145 personas han sido detenidas hasta ahora por la violencia contra la minoría cristiana, después de que las autoridades del estado de Punjab lograsen controlar la violencia con la ayuda de la unidad policial militarizada Rangers.
El primer ministro interino de Pakistán, Anwar ul Haq, llamó este viernes a la calma y afirmó que las minorías deben ser protegidas en este país, donde el 96 % de la población es musulmana, mientras las autoridades actúan contra los involucrados en la violencia.
El jefe de Gobierno interino de Punjab, Mohsin Naqvi, urgió en un comunicado a los clérigos musulmanes del estado a«celebrar sermones sobre los derechos de las minorías en el islam en todas las mezquitas».
El delito de blasfemia fue establecido en la época colonial británica y endurecido por el dictador Mohamed Zia-ul-Haq en los años 1980, y conlleva la pena de muerte en Pakistán, aunque nunca nadie ha sido ejecutado por ello. En el caso más conocido en Pakistán de blasfemia contra un miembro de la minoría cristiana, Asia Bibi fue sentenciada a muerte en 2010 aunque finalmente recibió la absolución del Tribunal Supremo en 2018, desatando protestas multitudinarias.