(ACIPrensa/InfoCatólica) Después de haber rechazado la petición, una segunda junta médica aprobó realizar un aborto terapéutico a una niña de 11 años con 18 semanas de gestación que quedó embarazada después de sufrir constantes abusos, según informa el Instituto Nacional Materno Perinatal, entidad adscrita al Ministerio de Salud del Perú.
La entidad pública se reunió en Lima para tratar el tema y finalmente aprobaron la ejecución del aborto, argumentando que será con el fin de «evitar en su salud física y mental un mal grave o permanente».
«En consecuencia, se inició el procedimiento médico correspondiente, y se mantiene en estricta vigilancia de la evolución clínica de la paciente», señalan.
Los medios de comunicación asignaron a la menor el nombre de «Mila» para proteger su identidad. Mila quedó embaraza producto de una violación, cuyo culpable se sospecha que es su padrastro, un hombre de 41 años con quien compartía hogar en la ciudad amazónica de Iquitos.
La primera junta médica se realizó en esta misma ciudad el 4 de agosto, donde rechazaron realizar el aborto terapéutico. Sin embargo, a petición de la familia de la menor, la ministra de salud, Nancy Tolentino, ordenó abrir el caso nuevamente.
Aunque el aborto sigue siendo ilegal en el Perú, el Código Penal señala en el artículo 119 que «no es punible» si se trata del «único medio para salvar la vida de la gestante o para evitar en su salud un mal grave y permanente».
Asimismo, en el año 2014, el gobierno aprobó una pauta que regula el aborto terapéutico, permitiendo esta práctica hasta las 22 semanas de embarazo.
En una conversación con ACI Prensa, el representante congresista Alejandro Muñante, uno de los voceros del Bloque Vida y Familia en Perú, hizo una advertencia el 10 de agosto. Señaló que los grupos que respaldan el aborto estaban aprovechando el triste caso de «Mila» para impulsar la causa del aborto legal.
«Lo que yo veo es la utilización de este caso por el lobby abortista. No estoy viendo realmente una preocupación genuina», dijo.
Cuando la decisión de la primera junta médica se hizo pública, numerosos organismos de la ONU denunciaron y exigieron al Estado peruano legalizar el aborto «para garantizar el derecho a la salud, incluidos los derechos sexuales y reproductivos y a la vida de la niña».
De esta forma, el congresista menciona que existen varios organismos internacionales que intentan que en el Perú se «utilice la figura del aborto terapéutico como una especie de ‘escaparate’ para todos los casos de aborto que se quieren legalizar».
Son dos pequeños los que hay que «salvar y atender» dijo Muñante, «la de 11 años y el que lleva en su vientre. La solución para esta tragedia no puede ser matar» a uno u otro.