(GaudiumPress/InfoCatólica) Este miércoles el presidente de Israel, Isaac Herzog, visitó una iglesia de la ciudad de Haifa junto a líderes de iglesias de Tierra Santa e instó a proteger a los cristianos del país tras registrarse un aumento de los episodios de violencia contra miembros de esa comunidad, también el Monasterio «Stella Maris», casa carmelita ubicada en el Monte que lleva por nombre el de esa orden religiosa, el Monte Carmelo.
La visita, que quería manifestar la solidaridad de ese gobierno ante las crecientes agresiones sufridas por cristianos en Jerusalén, se da en un lugar que ha sido especialmente asediado por judíos ultra ortodoxos. Han habido también intentos recientes para declarar el Monasterio Carmelita «Stella Maris» como lugar sagrado para los judíos, lo que llevó a los monjes a asegurar la entrada de la edificación.
Instalación de rejas metálicas
Según relata Gaudium Presss (GP), el Monasterio Carmelita Stella Maris ha visto la destrucción y el destierro a lo largo su historia milenaria, que se remonta a la mitad de siglo XIII. Los recientes intentos de un grupo de religiosos extremistas judíos por declarar el monasterio un lugar santo judío, llevó a los monjes, sin embargo, por primera vez, a instalar rejas metálicas alrededor de la entrada.
«Entiendo que esto es para mantener alejados a los extremistas que no queremos, pero el problema es que la reja también aleja a la comunidad», dijo Rania Lahem, de 47 años, miembro de la comunidad cristiana de Haifa. «Para nosotros cristianos, este es un lugar santo muy popular para todas las confesiones. Nosotros venimos aquí frecuentemente como familia.»
Y en realidad, el monasterio ubicado en el Monte Carmelo en Haifa, Israel, frente al mar, ha sido un lugar de peregrinación y también muy frecuentado por turistas.
A comienzos de mayo, miembros de la secta ultra-ortodoxa Breslov comenzaron a llegar al monasterio, reclamándolo como lugar santo judío y de sepultura del profeta Eliseo, sucesor del profeta Elías, ambos venerados por el Cristianismo, el judaísmo y el islamismo.
No se han encontrado restos arqueológicos que sustenten sus reclamos, afirmó Wadie Abunassar, coordinador del Holy Land Christian Forum.
Un lugar donde estuvo el profeta Elías
De acuerdo con la tradición cristiana, la cueva donde el Antiguo Testamento dice que vivió Elías por algún tiempo, está localizada debajo del altar elevado de la iglesia. Otro lugar, también ubicado en el Monte Carmelo, está asociado con Elías, y es venerado por cristianos, judíos, musulmanes y drusos.
Un número significativo de miembros fanáticos de la secta, seguidores del rabino radical Eliezer Berland, ha venido al monasterio Carmelita desde entonces, algunos pidiendo que los dejen adentro, otros orando en los muros de la iglesia, provocando riñas, mientras los guardas cristianos les piden salir.
«Estar aquí cuando (los miembros de la secta) están aquí, es aterrador», dijo Lahem. «Nosotros no somos una comunidad violenta. ¿Por qué usan esos medios contra nosotros? Nosotros no vamos a atacar sinagogas. Es muy triste para nosotros, porque Haifa no es así… nos respetamos unos a otros. Pero esto es parte del ambiente de lo que está sucediendo en el país, parte de lo que (el Ministro de Seguridad Nacional) Itamar Ben-Gvir está tratando de hacer con los árabes aquí».
Ben-Gvir, líder del partido político extremista Poder Judío Otzma Yehudit, es conocido por sus puntos de vista racistas extremistas, y estuvo convicto por incitación al racismo y por apoyar a una organización terrorista en 2008.
«La policía debe actuar (más decisivamente) contra este fenómeno y no permitirlo crecer», dijo el residente judío Gil Meller, quien vive cerca al monasterio. «Yo no espero de Gen-Gvir que haga algo, pero espero que la policía municipal local proteja la seguridad de los residentes y tome medidas para parar esto. Haifa es una ciudad variada… para todas las religiones.»
El ataque del 27 de julio
GP relata que el 27 de julio, cuando el Parlamento israelí – liderado por el gobierno más extremista religioso y nacionalista en la historia de Israel – estaba ocupado aprobando el controvertido «proyecto de razonabilidad», el cual reduciría el poder la Corte Suprema para anular leyes gubernamentales inaceptables, un bus lleno de extremistas religiosos junto con miembros del grupo racista «La Familia» entraron en el terreno del monasterio y fueron confrontados por jóvenes cristianos que lo protegieron.
Esa tarde, líderes cristianos y miles de cristianos locales y sus partidarios se reunieron en el monasterio para expresar su solidaridad con el monasterio y para pedir mayor acción a la policía contra los invasores.
«Muchos en la comunidad cristiana están preocupados si una minoría fanática podría realmente comenzar una tendencia que podría llevar a una intervención externa cada vez más fuerte de tales grupos extremistas en este lugar cristiano y podría terminar eventualmente en una toma de control total de ellos en este lugar, como sucedió previamente en Nablus y Hebrón», dijo la Asamblea de la Comisión Justicia y Paz de los Ordinarios Católicos de Tierra Santa en una declaración publicada el 28 de julio.
«El Estado de Israel asevera reiteradamente que garantiza a todos sus ciudadanos la libertad de la práctica religiosa. El Estado también asevera que protege a sus ciudadanos contra el crimen y los disturbios, garantizando la ley y el orden. Es incomprensible que se permitan continuar estas manifestaciones de desacato.»
Los temores se mantienen
Líderes cristianos y miembros de la comunidad cristiana dicen que, aunque el alcalde de Haifa, Einat Kalisch Rotem, se ha manifestado públicamente contra el intento de toma de ese lugar santo, ellos temen aún que, si no se hace algo significativo para impedir que los miembros de la secta vayan al monasterio con sus reclamos, dentro de poco se convertirá en un lugar de peregrinación judío.
En una comunicación el 27 de julio en Twitter, el alcalde Kalisch Rotem prometió apoyo al monasterio: «La iglesia de la Orden de los Carmelitas Descalzos en Stella Maris pertenece a los cristianos. No permitiremos que extraños entren en ella y no permitiremos que factores externos rompan las relaciones profundas y delicadas en la ciudad. La policía y la división de inspección de la municipalidad de Haifa invierte todo su esfuerzo hoy y se prepara para proteger a la ciudad de Haifa. Juntos tendremos éxito, la cordura vencerá.»
El monasterio siempre ha sido un lugar de paz y unidad, dijo el superior del mismo, que llegó recientemente, Padre Jean Joseph Bergara, y así debe continuar. «Pero también necesitamos ser respetados», dijo el Padre Bergara, de pie frente a la iglesia, justo antes de comenzar una oración por miles de cristianos locales que llegaron esa tarde al monasterio en una caravana desde Galilea, atendiendo al llamado para dar apoyo.
«Hemos recibido mucha solidaridad y apoyo», dijo el superior del monasterio. «También nuestros vecinos judíos dicen que se oponen a lo que está sucediendo, recordándonos la unidad que aquí tenemos. Creo que podemos sacar algo mejor, de lo que está sucediendo. Tenemos que responder a un nuevo llamado que Dios nos hace y hace a nuestro pueblo, para ayudar al país a reflexionar sobre la paz y la justicia. Cada uno es hijo de Dios y amado por Dios.»
Miembros de grupos juveniles cristianos y familias de Galilea llenaron el patio del monasterio, cantando, coreando y tocando tambores.
El vecindario siempre ha sido un modelo ejemplar de respeto y tolerancia entre todas las religiones, afirmó la residente Rozet Hazzan, quien estuvo entre los que llegaron para demostrar su presencia en el monasterio.
«Nosotros nunca sentimos este racismo. Hay un pequeño grupo tratando de destruir nuestras relaciones», dijo. «No hay duda de que esto hace parte de lo que está sucediendo en este país (con el actual gobierno). Todo el país está desbaratándose. Es muy triste. Tememos por el futuro de nuestros hijos.» (Raju Hasmukh con informaciones de UCAN News).