(Agencias/InfoCatólica) «Pedimos encarecidamente que en las Misas del segundo domingo del mes de agosto (13), que marca el inicio de la Semana Nacional de la Familia, se haga una petición a favor de la vida de miles de pequeños inocentes, rogando por la no aprobación del ADPF 442», escribió en una carta a las diócesis del país el Obispo de Campo Mourão y presidente de la Comisión de Vida y Familia del episcopado brasileño.
No texto, os bispos pedem que a oração seja feita nas missas do 2º domingo de agosto, na abertura da Semana Nacional da Família. A ADPF 442 tramita no #STF com o objetivo de descriminalizar o aborto até a 12ª semana de gestação.
— CNBB (@CNBBNacional) August 9, 2023
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«Para enfatizar aún más la relevancia de este momento, pedimos también que se rece, antes de la bendición final, la Oración del Nascituro (niño en el seno materno, nasciturus en portugués)», señala el texto.
El llamado Argumento de Incumplimiento de Precepto Fundamental (ADPF) 442 presentado por el Partido Socialismo y Libertad (Psol) pide la despenalización del aborto hasta la semana 12 de gestación.
Según relata ACI Digital, presentado en 2017, se encuentra ahora ante el Supremo Tribunal Federal (STF) con la relatoría de la jueza Rosa Weber, actual presidenta, quien ha anunciado su intención de revisar el asunto antes de su jubilación, el próximo octubre.
«Estamos en una situación que requiere mucha atención y oración», señala la carta de la CNBB. «En fidelidad al Evangelio, nos corresponde defender la vida humana, oponiéndonos a toda discriminación y prejuicio, especialmente del más fuerte sobre el más débil, del más grande sobre el más pequeño, del grande sobre el pequeño», agrega.
«No hacerlo es asociarse a la cultura de la muerte, que relativiza y mercantiliza todo, incluida la vida humana inocente», resalta la carta, firmada también por el Obispo de Barreiras, Mons. Moacir Silva Arantes, y el Obispo Auxiliar de Curitiba (PR) Mons. Reginei José Modolo, miembros de la Comisión de Vida y Familia de la CNBB. «Somos del Evangelio de la vida y de la vida en abundancia, desde la concepción hasta la muerte natural», destaca el texto.
Tras solicitar que cada diócesis, y en lo posible toda parroquia, también tenga su comisión de vida, los prelados los obispos piden que en Misa se haga una petición por «quienes tienen la misión de promover y defender la vida, para que no se dejen intimidar por el poder de la muerte y por las ideologías de explotación de los más vulnerables.
La carta propone además, que se rece antes de la bendición final de las misas, la siguiente oración del nasciturus (niño por nacer):
Te alabamos, Señor Dios de la Vida.
Bendito seas, porque nos has creado por amor.
Tus manos nos han moldeado desde el vientre de nuestra madre.
Te damos gracias por nuestros padres
y por todos los que cuidan de la vida desde su comienzo hasta su fin.
En ti somos, vivimos y existimos.
Bendice a todos los que cuidan y promueven la vida humana.
Bendice a las mujeres embarazadas y a todos los profesionales de la salud.
Da a las personas y a las familias el pan de cada día,
la luz de la fe y del amor fraterno.
Nuestra Señora de Aparecida, intercede por nuestros niños por nacer,
nuestros jóvenes, nuestros adultos y nuestros ancianos,
para que tengan vida plena en Jesús,
que ofreció su vida en favor de todos. Amén.