(Gaudium Press/InfoCatólica) Hace unos días se conocía la paralización de los mosaicos de la Basílica de Aparecida en Brasil, del «artista» abusador P. Rupnik, jesuita entonces. El proyecto de decoración del Santuario de Lourdes está sumido en las mismas dudas.
Como informa Gaudium Press, a finales de marzo, el Obispo de Lourdes, Mons. Jean-Marc Micas, difundía un comunicado en el que informaba que en el año 2008, el Santuario de Lourdes había «adornado la fachada de la basílica del Rosario de mosaicos ilustrando los Misterios luminosos del Rosario. Esos mosaicos fueron encomendados al taller de un artista reconocido y célebre: el P. Marko Rupnik».
Después de conocerse los desgarradores testimonios del depredador jesuita y su actitud posterior, el obispo elevó al Consejo de orientación del santuario la duda sobre el futuro de los mosaicos «es un lugar donde numerosas personas víctimas vienen junto a la Inmaculada Concepción a buscar consolación o cura».
El obispo establecía para la toma de tal decisión, la conformación en abril de un «grupo de reflexión», que estaría compuesto por él mismo, el rector del santuario, una persona víctima, un experto en arte y un psicoterapeuta, que tendría como misión «elaborar los elementos necesarios a la toma de la mejor decisión» y como consignas «conducir esta reflexión de la manera la más serena posible, no rechazar ninguna hipótesis de decisión a priori».
El mundo católico quedó a la espera de la decisión de ese grupo, por las muchas repercusiones que esta tendría, teniendo en vista los numerosos lugares donde hay obras de Rupnik y que tienen características similares al santuario de Lourdes.
La Nouvelle République des Pyrénees informó que el grupo se conforma «de una quincena de miembros, liderado por el rector del santuario» y de las declaraciones de Mons. Micas, quien dice que «hemos querido en su composición tanto víctimas de abusos sexuales, especialistas en arte sacro, juristas, psicólogos, gente favorable y otros opuestos» al retiro de las obras de Rupnik. El prelado también declara que «hemos querido escuchar un cierto número de personas como miembros de la comunidad Aletti (ndr. Comunidad que ha apoyado al jesuita y fundada por él), este centro que ha trabajado con Rupnik, pero también a Mons. Perrier que había encomendado esta obra».
Informa La Nouvelle République des Pyrénees que un «magistrado local estará a la cabeza de este grupo», el cual dará a conocer «su decisión al fin del año».
«Hasta la fecha no se ha decidido nada. Tratamos de ser lo más neutrales y objetivos posible, sin a priori – desliza el obispo. Se sabe que habrá detrás de la decisión que podamos tomar para el Santuario de Lourdes, una dimensión simbólica. Por eso queremos tomarnos el tiempo necesario. Sea cual sea la decisión, generará pasión».
El medio pirenaico también que reporta que el santuario ha recibido más de 200 correos sobre la materia en cuestión:
«Algunos son particularmente conmovedores, reconoce el obispo Micas. Todas estas contribuciones brindan argumentos a favor y en contra de la presencia de los mosaicos, en cantidades aproximadamente iguales y con el mismo nivel de emoción y pasión. Todas estas cartas están archivadas. Dos personas son responsables de leerlos y clasificar los argumentos que aclararán la decisión de este grupo de trabajo de la manera más serena».
La decisión que se tome con relación al santuario de Lourdes, podría tener repercusión directa en casos como el de la Basílica de Nuestra Señora Aparecida en Brasil, donde las obras de Rupnik aún se realizaban, pero han sido suspendidas.
También afecta a otros lugares como la Capilla del Santísimo de la Catedral de la Almudena de Madrid, muchos fieles encuentran dificultades para sustraerse a la vida y doctrina del «creador».