(LifeSiteNews/InfoCatólica) El sacerdote Edgardo «Lalo» Jara de Washington, D.C., está promoviendo a Margarita Murillo, una sexóloga radical y defensora de la ideología LGTB, a través de su plataforma mediática. El padre Jara, un prominente sacerdote franciscano, ha presentado a Murillo en su programa «Cafeteando Con El P. Lalo» y la ha recomendado a los espectadores, alentándolos a visitar su sitio web y redes sociales que promueven la masturbación, la anticoncepción y el uso de juguetes sexuales.
A pesar de su posición en la arquidiócesis de Washington y su nombramiento como Predicador Eucarístico Nacional por la USCCB, Jara está difundiendo confusión sobre la enseñanza católica al apoyar a un «sexólogo» cuyas ideas contradicen las enseñanzas de la Iglesia.
En una entrevista con Jara el año pasado, Murillo contradijo repetidamente la doctrina católica sobre sexualidad, llegando incluso a defender la «expresión» homosexual, sin que el sacerdote rebatiera sus comentarios, que calificó de «excelentes».
Mientras trabajaba como profesor, el franciscano llevó a Murillo a colegios católicos para enseñar sexualidad a sus alumnos. Más recientemente, la llevó a una parroquia a la que estaba destinado en Maryland para impartir un taller sobre «sanación de la sexualidad».
Y Jara reveló escandalosamente que Murillo incluso ha enseñado «educación sexual» a seminaristas en el seminario nacional de Costa Rica en San José.
Murillo ha admitido abiertamente haber dicho a los seminaristas que la masturbación «no es pecado» y que la homosexualidad es «una opción».
En una entrevista realizada en junio de 2022 a la sexóloga en su programa, Jara la presentó como una «gran amiga desde hace muchos años» y destacó su «carisma» para «trabajar con los jóvenes» en particular. Dijo: «Tiene ese carisma, un carisma que ha recibido de Dios y que siempre ha puesto al servicio del trabajo de la gente y especialmente de la gente sencilla, de la gente del campo, de las comunidades».
El franciscano leyó dos preguntas, una de una mujer que vive con «amigos homosexuales», que preguntó: «¿Es pecado tener amigos homosexuales?» y otra pregunta de alguien que preguntó: «Padre, ¿por qué ser gay está tan mal visto en la Iglesia Católica?».
Murillo se lanzó entonces a un farragoso discurso de 15 minutos sobre la sexualidad en el que defendió la «expresión de la homosexualidad», afirmó que la sexualidad existe para crear un «vínculo» y no para procrear, y +- de las personas son «bisexuales», porque «nos enamoramos de las almas».
«Es importante que entendamos las bases de la sexualidad y cómo evolucionó la sexualidad en nosotros como especie humana, porque no se comporta de la misma manera que en otros mamíferos», dijo Murillo. «La bióloga evolutiva Helen Fisher calcula que hace millones de años, las hembras para evitar -desde que se ponen a dos patas- que un primate que caminaba a cuatro patas la preñara, las hembras se quitaban el celo. Y esto ahora ha cambiado radicalmente nuestra sexualidad».
De hecho, la Iglesia Católica enseña -de acuerdo con la realidad biológica- que la procreación es el fin primario de la sexualidad y del matrimonio, como enseñó el Papa Pío XI en Casti Connubi y reafirmó el Papa Pío XII.
La Iglesia reconoce fines secundarios de la sexualidad, pero subraya que deben estar «subordinados al fin primario», como afirma Casti Connubi. La Humanae Vitae del Papa Pablo VI enseña que «todos y cada uno de los actos conyugales deben conservar necesariamente su relación intrínseca con la procreación de la vida humana».
Una carta de 2004 de la Congregación para la Doctrina de la Fe aprobada por Juan Pablo II afirma que el sexo «caracteriza al hombre y a la mujer no sólo en el plano físico, sino también en el psicológico y espiritual, dejando su huella en cada una de sus expresiones. No puede reducirse a un puro e insignificante hecho biológico, sino que 'es un componente fundamental de la personalidad, uno de sus modos de ser... y de vivir el amor humano'».
Tras terminar sus heterodoxos comentarios, Murillo preguntó al padre Jara «qué tal ha salido», a lo que le sacerdote responde: «¡Ha quedado excelente! Me encanta».
El franciscano animó a los espectadores a visitar la página de Facebook de Murillo y su web, «donde hay recursos y hay cursos que también se imparten para aquellos que quieran seguir creciendo en este tema».