(Aica/InfoCatólica) A la reunión asistió Rahim Aga Khan, hijo del líder de la comunidad ismaelita, que tiene su centro en Lisboa, además de representantes del islam, el judaísmo, el hinduismo y el budismo.
El Papa les agradeció a todos sus esfuerzos de diálogo y les recomendó cuidar a los jóvenes que -aseguró- «son alegres, pero no superficiales». También, les advirtió, que corren el riesgo de ser «anestesiados» por el mundo que les rodea.
«Las religiones representadas en el Kaiciid se sienten parte de esta gran fiesta de diálogo y de la juventud», dijo Antonio Almeida-Ribeiro, líder de la organización, tras la reunión con el pontífice.
«El Papa ha sido un gran defensor del diálogo entre religiones», destacó, y consideró que esta audiencia privada «fue un reflejo de la importancia del diálogo interreligioso».
El Kaiciid es una organización internacional dedicada a la promoción del diálogo entre las diferentes confesiones.