(CNA/InfoCatólica) El 29 de julio tendrá lugar en Inglaterra la 13ª peregrinación anual de G.K. Chesterton entre Londres y Beaconsfield, desde la iglesia donde fue bautizado el escritor británico hasta la localidad al oeste de la capital inglesa donde murió en 1936.
La caminata de 27 millas, organizada por la Sociedad Católica G.K. Chesterton, es una iniciativa en apoyo de la causa de beatificación del escritor, que aún no está abierta.
La peregrinación comenzó con una conferencia organizada en Londres hace 14 años por la Chesterton Society, con sede en Estados Unidos, para reflexionar sobre la validez de una hipotética causa de beatificación de Chesterton.
Tras subrayar la posible «santidad» de Gilbert Keith Chesterton, los ponentes llegaron a la conclusión de que la sociedad, al no ser católica, no podía promover la causa. Pero entre los participantes estaba Stuart McCullough, que él mismo se había convertido al catolicismo años antes precisamente leyendo a Chesterton. De vuelta a casa, McCullough abrió un sitio web e imprimió una estampa. Al hacerlo, se convirtió en el fundador de lo que hoy es la Sociedad Católica G.K. Chesterton.
La primera peregrinación tuvo lugar en 2011 con cuatro personas y creció hasta lo que es ahora más de 100 personas que participan en el evento.
«Nunca nadie reserva para venir; es muy chestertoniano», dijo McCullough a CNA, en alusión al carácter caprichoso y de espíritu libre del famoso apologista y autor de «El Napoleón de Notting Hill».
La caminata comienza frente a la iglesia anglicana de San Jorge, situada en Campden Hill, en Londres, donde Chesterton fue bautizado en 1874 con un mes de edad. A continuación, los peregrinos caminarán a lo largo del canal, adentrándose en el campo, y asistirán a una misa en un convento, donde predicará el obispo de Northampton, David Oakley. La peregrinación terminará en Beaconsfield, donde Chesterton vivió más tarde y fue enterrado.
La espiritualidad de la gratitud
Los participantes, de procedencias diversas, se unirán en oración, pidiendo la intercesión de Chesterton, a quien McCullough considera un santo. El núcleo de la espiritualidad de Chesterton podría describirse como «gratitud a Dios por todo», según McCullough.
«Realmente tenía la sensación de estar agradecido a Dios por todo, por todas las cosas que damos por sentadas, todo el día. Tenía un agradecimiento absoluto a Dios», dijo McCullough.
El propio Chesterton se lo confesó: «Das las gracias antes de las comidas. De acuerdo. Pero yo doy las gracias antes del concierto y la ópera, y las gracias antes de la obra de teatro y la pantomima, y las gracias antes de abrir un libro, y las gracias antes de dibujar, pintar, nadar, practicar esgrima, boxear, caminar, jugar, bailar, y las gracias antes de mojar la pluma en la tinta».
Un enfoque provida
McCullough dirige, junto con su esposa, la Red del Buen Consejo, una organización católica provida que ayuda a las mujeres embarazadas y organiza vigilias de oración ante las clínicas abortistas. Eligió dar un toque decididamente provida a esta peregrinación. Año tras año, los organizadores han recaudado más de 20.000 libras (alrededor de 25.000 dólares) para proyectos de apoyo a madres y bebés.
Chesterton «era totalmente provida», afirma McCullough. «Si Chesterton viviera hoy, estaría a la vanguardia del movimiento provida. Vivía en Inglaterra antes de que el aborto fuera legal, pero escribió en contra del aborto. Su poema 'Por el bebé no nacido' es increíble», dijo.
Casi 90 años después de su muerte, la causa de beatificación de Chesterton sigue siendo controvertida. En 2012, el entonces obispo de Northampton, Peter John Haworth Doyle, abrió una investigación sobre el asunto antes de optar por no abrir la causa.
McCullough dijo que el nuevo obispo, Oakley, puede estar dispuesto a abrir la causa y cree que la decisión del obispo de predicar para los peregrinos es «un buen paso en la dirección correcta».
La peregrinación ha recibido el apoyo de algunos grupos de todo el mundo, como Italia y EE.UU. Además de la oración publicada por la Sociedad Católica G.K. Chesterton -y traducida a varios idiomas, entre ellos el igbo, el húngaro, el croata, el urdu y el lituano-, quienes deseen sumarse a la iniciativa pueden enviar sus intenciones a los organizadores.
¿El milagro de Chesterton?
La eventual causa de beatificación requiere un milagro por intercesión de Chesterton. Por el momento, admite McCullough, los promotores de la causa se enfrentan a un problema.
«Lo principal que hace Chesterton -explicó- es convertir a la gente a la fe. Es algo bueno, pero a la hora de beatificar a alguien, no cuenta».
Aunque «toda Inglaterra se convierta mañana gracias a Chesterton, aunque sus 66 millones de habitantes se hagan católicos», argumentó McCullough, la Iglesia necesita una «curación física muy clara» para proceder a la beatificación.
Sin embargo, cada año los peregrinos dan testimonio de que sus oraciones han sido escuchadas, según McCullough.
«Una mujer pidió que su marido se hiciera católico, y al año siguiente vino a la peregrinación como católico. Otra mujer compartió que va a llegar tarde a la peregrinación porque el año pasado estuvo rezando para que su nieto se hiciera católico, y este año empieza su curso de bautismo y ella va con él», compartió McCullough.
Criado como unitario, Chesterton se fue acercando poco a poco a la Iglesia católica hasta entrar en plena comunión en 1922. Escribió numerosos libros en defensa de la fe católica.
Oficialmente santo o no, Chesterton sigue inspirando a peregrinos desde los 12 años hasta los 70 y más. Y en su espíritu, tras la oración final ante su tumba, los peregrinos se acercarán al pub de Chesterton, donde solía pasar la mayor parte del tiempo escribiendo.