(Agencias/InfoCatólica) «Instamos a la Comisión a mantener la norma actual de 'cese irreversible de todas las funciones de todo el cerebro, incluido el tronco encefálico'», escribe la USCCB a la luz de una próxima reunión en Hawai de la Uniform Law Comission, una organización sin ánimo de lucro con sede en Chicago que redacta leyes modelo para los estados de EE.UU.
Según informa Aleteia, la NCBC y la USCCB advierten de que la revisión propuesta permitiría declarar «legalmente muertos» a pacientes con una función cerebral parcial en el caso de que no estuvieran biológicamente muertos. Esta muerte cerebral parcial sería entonces suficiente para la extirpación de órganos vitales. Pero esto podría tener «el efecto no deseado de disuadir a la gente de hacerse donante [de órganos]. En última instancia, esto reduciría el número de órganos disponibles para trasplantes».
La declaración recuerda que «Los órganos vitales no pueden extraerse antes de la muerte y su extracción no puede ser la causa de la muerte del donante», como se subraya en las Directivas Éticas y Religiosas de los Servicios de Salud Católicos de Estados Unidos.