(CNA/InfoCatólica) Los benedictinos vuelven a su antigua tradición de construir órganos de iglesia, según el padre benedictino Lew Grobe, director de Saint John's Abbey Woodworking y de Abbey Organ Builders, que pronto abrirá sus puertas en Collegeville, Minnesota.
Abbey Organ Builders se inaugurará oficialmente el 17 de octubre. Su primer encargo es un órgano para la parroquia de San Miguel Arcángel de Leawood, Kansas. El taller no sólo construirá órganos, sino que también servirá de escuela para artesanos, transmitiendo el talento de la organería a las generaciones futuras.
La Abadía de San Juan se fundó en 1856 para atender a los inmigrantes alemanes que vivían en Minnesota. La comunidad fundó posteriormente una universidad, una escuela preparatoria, una imprenta litúrgica, una biblioteca de manuscritos y un instituto para el diálogo ecuménico. En la actualidad, la comunidad cuenta con 100 monjes. El lema benedictino es ora et labora («trabajo y oración»); de ahí que el trabajo manual sea un componente importante de la vida de los monjes.
La carpintería de la comunidad se estableció en los primeros días de la comunidad de Collegeville, recogiendo madera de los 3.000 acres de la comunidad y utilizándola para construir muebles para el extenso campus de la comunidad. Actualmente se está construyendo un nuevo taller de carpintería más grande, con espacio para la construcción de órganos.
El veterano artesano Martin Pasi
El organero establecido en Tacoma Martin Pasi, de Pasi Organ Builders, visitó la abadía en 2019 para supervisar la ampliación del órgano de la iglesia de la abadía y llegó a admirar a los monjes, sus instalaciones de carpintería y sus habilidades como artesanos. Fue su visión integrar su empresa de 33 años con la carpintería de la Abadía para crear Abbey Organ Builders.
Pasi es austriaco y en su juventud se aficionó al órgano. Entró en la industria de la organería, emigró a EE.UU. y trabajó en varias empresas antes de fundar Pasi Organ Builders en 1990. Su objetivo ha sido crear órganos de alta calidad, la mayoría destinados al culto. Además, a diferencia de otras empresas que subcontratan parte de su trabajo, todos los pasos de la construcción de sus órganos se realizan bajo un mismo techo.
Al acercarse a una edad en la que muchos se jubilan, Pasi se preocupó por el futuro de su negocio. Quiere seguir fabricando órganos, pero se ha cansado de las extensas tareas administrativas del negocio. Había enseñado a su hija el oficio de organera, pero ella no quería asumir su liderazgo. Durante su estancia en Collegeville, se le ocurrió la idea de integrar su negocio en el taller de carpintería de la abadía, y trasladarse con algunos empleados para seguir construyendo órganos y formar a una generación más joven en el oficio.
Pasi compartió su visión con los monjes, recuerda Grobe, pero al principio la idea no gustó a la comunidad. «Pensábamos que era una quimera», bromea Grobe. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que «las cosas empezaran a desarrollarse».
Historia benedictina de la organería
En primer lugar, la organería forma parte de la tradición benedictina. Kevin Vogt, director de culto y artes sacras de la parroquia de San Miguel Arcángel, primer cliente de Abbey Organ Builders, señaló que los benedictinos han sido organeros de renombre mundial desde el siglo IX, y que el órgano se utilizaba para realzar la liturgia, un componente clave de la evangelización de Europa.
La organería benedictina comenzó en Inglaterra, y luego se extendió a las regiones de habla alemana en torno al lago de Constanza -Baviera, Suiza y Austria-, donde las casas benedictinas florecieron durante siglos.
La tradición alcanzó su apogeo en el siglo XVIII con los maestros alemanes Joseph Gabler, Karl Joseph Riepp y Johann Nepomuk Holzhey, todos ellos vinculados a monasterios benedictinos. El propio Riepp aprendió el arte de la organería de Christoph Vogt, OSB, sacerdote de la abadía de Ottobeuren.
Los monjes aceptaron la idea de fabricar órganos bajo la dirección de Pasi
Según Vogt, Abbey Organ Builders será un taller de órganos en pleno funcionamiento, que «construirá órganos a partir de materias primas de madera y metal, utilizando los métodos tradicionales empleados en la construcción de los más grandes órganos históricos y los de los mejores organeros contemporáneos».
Pasi Organ Builders terminará su último órgano, el Opus 29, para un seminario católico de Cincinnati. A continuación, Pasi se trasladará con dos empleados -así como con todas las herramientas que ha adquirido para la construcción de órganos en los últimos 33 años para su negocio- y fijará su residencia cerca de la abadía. «Estoy asombrado de ver cómo se hace todo», dijo Pasi.
«No hace mucho, Abbey Organ Builders era sólo un sueño», dice Pasi. «Es emocionante ver ahora ese sueño hecho realidad».
Puede ponerse en contacto con Abbey Organ Builders a través de la página web de la carpintería: www.sjawood.org.
