(Katolisch/InfoCatólica) El cardenal Jean-Claude Hollerich ha precisado la idea y el procedimiento del Sínodo Mundial convocado por el papa Francisco en octubre. No es en absoluto comparable a los sínodos de las Iglesias protestantes u ortodoxas, explicó el arzobispo de Luxemburgo, que coordina el contenido del gran evento católico.
Sin querer devaluar la sinodalidad de otras confesiones cristianas, dijo, la sinodalidad católica debe ser diferente de ellas. «Debe incluir la colegialidad de los obispos; debe incluir también la primacía de Pedro en la tradición católica. Y se basa en un proceso de discernimiento», dijo el cardenal de 64 años.
Una de las preocupaciones básicas del Papa Francisco es el «discernimiento espiritual». Significa una ponderación de las normas, las circunstancias personales y la tradición de fe para discernir cuál es exactamente la voluntad de Dios en una situación concreta.
«Así que será muy diferente de la Iglesia luterana alemana, donde algunos incluso llaman a su sínodo 'parlamento eclesiástico'. Y eso es exactamente lo que no es», explicó Hollerich durante la entrevista realizada en Roma.
¿No importan los votos?
Hollerich se mostró en contra de dar demasiada importancia a los votos. «No sé si los votos serán tan importantes, al menos en el Sínodo de octubre», dijo el cardenal. Habrá mucho que compartir en las discusiones de grupo, dijo. «No debemos olvidar que se trata de un Sínodo en dos sesiones. Así que quizá no sea necesario votar nada durante esta primera sesión. Pero ya veremos, porque estamos abiertos a todas las eventualidades».
Aunque ahora también participarán y votarán católicos que no son obispos, en términos de derecho canónico sigue siendo un Sínodo de Obispos, que presentará recomendaciones al Papa, quien decidirá sobre ellas. Los resultados se recogerán en la correspondiente exhortación apostólica postsinodal de Francisco.
Finalmente el Papa decidirá
También se desconoce si el Obispo de Roma se adherirá a todas las recomendaciones del Sínodo. Este no siempre fue el caso en las pasadas reuniones de obispos en Roma, como por ejemplo, en el Sínodo de Amazonas en 2019. A pesar de que hubo una mayoría de dos tercios a favor de la admisión condicional de hombres casados al sacerdocio, este resultado no se incluyó en la posterior exhortación postsinodal papal en ese momento.
El cardenal Hollerich dijo que la sinodalidad no consiste en una «decisión mayoritaria» o de «unanimidad» sino que más bien, el Papa quiere que la asamblea esté convencida de algo. El luxemburgués subrayó la apertura del proceso que se avecina. Aunque hay un apoyo en forma de moderador para los participantes, «no puedo predecir cómo reaccionará cada grupo porque los participantes son libres».
No se ha diseñado una forma concreta de comportarse para las mujeres y los hombres, de modo que haya que sacar ciertas conclusiones, dijo. «¡No! Es realmente un proceso abierto bajo la guía del Espíritu Santo, y así es como debe ser», explicó Hollerich.