El cardenal Müller explica cuáles son las opiniones heréticas que sostiene Mons. Víctor Manuel Fernández
Cardenal Gerhard Müller

Ante la evidente descristianización «sólo un necio puede hablar de una primavera en la Iglesia y de un nuevo Pentecostés»

El cardenal Müller explica cuáles son las opiniones heréticas que sostiene Mons. Víctor Manuel Fernández

El cardenal Gerhard Müller, prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe aborda los posicionamientos pasados de Mons. Víctor Manuel Fernández, nuevo Prefecto del Dicasterio encargado precisamente de velar dicha por dicha fe.

(LSN/InfoCatólica) La siguiente es una entrevista que el cardenal Gerhard Müller concedió a Michael Haynes para LifeSiteNews por correo electrónico, respondiendo a la reciente noticia de la nominación del arzobispo Víctor Fernández para convertirse en el nuevo prefecto de la Congregación (ahora Dicasterio) para la Doctrina de la Fe (CDF).

El Cardenal Müller se desempeñó como Prefecto de la CDF desde 2012 hasta 2017, momento en el que el Papa Francisco lo reemplazó por el Cardenal Luis Ladaria Ferrer, SJ

Eminencia, usted ha declarado anteriormente que algunas de las declaraciones del Arzobispo Fernández son «heréticas». ¿Qué peligro representa ahora como jefe de la CDF, especialmente dada su escritura y promoción de Amoris Laetitia como apertura de la Comunión a los divorciados y 'vueltos a casar'?

La decisión de quién será prefecto de la congregación principal (o dicasterio) que asiste directamente al Romano Pontífice en su magisterio universal corresponde únicamente al Santo Padre. Él también debe responder de ello en conciencia ante Cristo, Señor y Cabeza de su Iglesia. Esto no excluye la preocupación de muchos obispos, sacerdotes y fieles de todo el mundo. Tienen derecho a expresar libremente sus preocupaciones (Lumen gentium 37).

La opinión (ndr: de Mons. Víctor Manuel Fernández), que yo critiqué en su momento, de que cualquier diócesis podía convertirse en la sede del sucesor de Pedro, ya fue calificada directamente por los Padres del Vaticano I como una contradicción herética contraria a la fe revelada en el 2º canon de la Constitución «Pastor aeternus» (Denzinger- Hünermann, 3058). El concepto de que «el Romano Pontífice tiene potestad plena, suprema y universal sobre la Iglesia» (Lumen gentium 22), es decir, la plenitudo potestatis, no tiene nada que ver con el mando ilimitado de los potentados seculares que se remiten a un poder superior.

La Iglesia del Dios Trino tampoco necesita una nueva fundación o modernización, como si se hubiera convertido en una casa ruinosa y como si hombres débiles pudieran superar al Divino Maestro Constructor. Ella ya está históricamente establecida en Cristo de una vez para siempre y perfectamente concebida en su doctrina, constitución y liturgia en el plan de salvación de Dios.

En el Espíritu Santo, la Iglesia sirve continuamente a los hombres como sacramento de la salvación del mundo. Su enseñanza no es un programa a mejorar y actualizar por los hombres, sino el testimonio fiel y completo de la revelación escatológica de Dios en su Hijo encarnado «lleno de gracia y de verdad» (Jn 1,14).

La tarea del dicasterio, al servicio del magisterio pontificio, es mostrar cómo se fundamenta bíblicamente la doctrina de la fe, cómo se ha desarrollado en la historia del dogma y cómo su contenido es expresado de modo autorizado por el magisterio. La obediencia religiosa debida por todos los católicos al episcopado universal, y especialmente al Papa, se refiere sólo a las verdades sobrenaturales de la doctrina de la fe y de la moral (incluyendo las verdades naturales en ontología, epistemología y ética, que son los presupuestos de la cognoscibilidad de la Palabra de Dios en nuestras mentes humanas).

El Papa y los obispos no pueden exigir obediencia por sus opiniones privadas, y ciertamente no por enseñanzas y acciones que contradigan la revelación y la ley moral natural. Esto fue declarado ya en 1875 por los obispos alemanes contra la mala interpretación de las enseñanzas del Vaticano I por el canciller alemán Bismarck. El Papa Pío IX estuvo expresamente de acuerdo con esto (Denzinger-Hünermann, 3115; 3117).

El Papa y los obispos están vinculados a la Sagrada Escritura y a la Tradición Apostólica y de ninguna manera son fuentes de revelación adicional o de revelación que supuestamente deba ajustarse para estar de acuerdo con el estado actual de la ciencia.

«El Romano Pontífice y los Obispos, por razón de su oficio y la importancia del asunto, trabajan celosamente con los medios oportunos para investigar adecuadamente y para proponer de una manera apta esta Revelación; y no aceptan ninguna nueva revelación pública como perteneciente al divino depósito de la fe (divinum depositum fidei)». (Lumen Gentium 25).

El arzobispo Fernández también ha defendido que las relaciones sexuales entre parejas que cohabitan no siempre son pecaminosas. ¿Qué peligro supone para él mantener tal postura en la CDF?

Invocando la voluntad original del Creador, el propio Jesús calificó el divorcio y las «segundas nupcias» de adulterio en sus discusiones con los fariseos de corazón duro, que esgrimían como argumento la realidad de la vida de sus contemporáneos y la incapacidad de cumplir los mandamientos de Dios (Mt 19,9).

Todo pecado grave nos excluye del reino de Dios mientras no nos arrepintamos de él y y pidamos perdón (1 Co 6,10). La misericordia de Dios consiste en reconciliar consigo al pecador arrepentido por medio de Jesucristo. De ninguna manera podemos justificarnos con referencia a nuestra fragilidad, para persistir en el pecado, es decir, en fatal contradicción con la voluntad santa y santificadora de Dios.

Otra cosa bien distinta es el trato pastoralmente sensible a las muchas personas cuyos matrimonios y familias se han visto dañados o rotos por culpa propia o ajena. Sin embargo, la Iglesia no tiene autoridad para relativizar las verdades reveladas sobre la unidad del matrimonio (monogamia), su indisolubilidad y su fecundidad (aceptación de los hijos como don de Dios). Una buena pastoral se basa en una buena dogmática, porque sólo un buen árbol con raíces sanas produce también buenos frutos.

Monseñor Fernández ha declarado que «en muchos temas soy mucho más progresista que el Papa». Como ex prefecto de la CDF, ¿qué consejo le daría al arzobispo Fernández para que pueda proteger con seguridad las doctrinas de la fe?

En América Latina, la Iglesia ha perdido la mitad de sus fieles. En la Alemania sinodal, más de 500.000 católicos han renunciado públicamente a su comunión con la Iglesia sólo en 2022. En todas partes, los seminarios están vacíos, los monasterios están cerrando, y el proceso de descristianización de las Américas y Europa es impulsado de manera sofisticada y violenta por las «élites» anticlericales.

Sólo un necio puede hablar de una primavera en la Iglesia y de un nuevo Pentecostés. Las alabanzas de los grandes medios de comunicación a los reformadores progresistas no se han reflejado todavía en un giro de la gente hacia la fe en Jesucristo. Porque sólo en el Hijo del Dios vivo pueden depositar su esperanza de vivir y morir.

Pensar aquí todavía en las viejas categorías teórico-culturales de «progresistas/liberales y conservadores», o clasificar a los creyentes en la escala política de «derecha a izquierda», es ya criminalmente ingenuo.

Lo que importa no es dónde nos situamos en el espectro ideológico, sino si «rendimos al Dios revelado en Cristo la 'obediencia de la fe' y asentimos voluntariamente a su revelación». No nos orientamos hacia los hombres y sus ideologías, sino hacia el Hijo de Dios, el único que puede decir de sí mismo: «Yo soy el camino, la verdad y la vida». (Juan 14:6).

Que mi consejo sea deseado por los destinatarios es dudoso. En cuanto a la doctrina de la Iglesia sobre la fe verdadera y salvífica, y lo que el prefecto y su dicasterio están obligados a hacer a la luz del magisterio universal del Romano Pontífice, preferimos dejar que digan los Padres del Vaticano II:

«Para profesar esta fe es necesaria la gracia de Dios, que proviene y ayuda, a los auxilios internos del Espíritu Santo, el cual mueve el corazón y lo convierte a Dios, abre los ojos de la mente y da «a todos la suavidad en el aceptar y creer la verdad». Y para que la inteligencia de la revelación sea más profunda, el mismo Espíritu Santo perfecciona constantemente la fe por medio de sus dones». (Dei verbum 5).

14 comentarios

Teresa
El Cardenal sigue confirmando en la Fe como San Pedro, dar razón de nuestra esperanza.

Nos explica hacia donde hay que orientarse y es hacia Dios.
Con claridad nos confirma la doctrina de Cristo que es la misma del Padre y en el Espíritu Santo
No puede crecer la revelación y nos pone en alerta tanto al mismo Francisco, como a Ticho como a nosotros que no se deben imponer opiniones personales o del mundo como fuente de revelación.

Ni tan siquiera menciona la tendencia homosexual porque Cristo es muy claro con el matrimonio es monogámico e indisoluble entre hombre y mujer, y no se ajusta la ley a la fragilidad humana sino a lasantidad, tampoco se ajusta la ley a la ideología o costumbre de cada tiempo
5/07/23 8:11 AM
mater et magistra
A nivel mundial, el número de católicos bautizados pasa de 1.360 millones en 2020 a 1.378 millones en 2021, lo que supone una variación relativa del +1,3%. Este aumento es sólo ligeramente inferior al de la población de la Tierra, que ha pasado de 7.667 a 7.786 millones en el mismo período, una variación positiva del 1,6%.

Fuente, vatican news

¡Oh, por supuesto! Resulta tan obvio que incluso un niño de primaria lo entendería sin problemas. Cuando hablamos del cristianismo y, en particular, de la Iglesia Católica, deberíamos abordarlo siempre desde un punto de vista global. ¿Por qué limitarnos a mencionar aspectos específicos de Alemania, América Latina o Barbate? ¡Claro, porque eso es lo más relevante y representativo del panorama cristiano mundial!

Así que, en lugar de comprender y apreciar la complejidad del cristianismo en su totalidad, sigamos enfocándonos en asuntos locales sin tener en cuenta el panorama general. Porque, ¿quién necesita una visión amplia cuando podemos tener un análisis superficial y sectario?
5/07/23 9:14 AM
Elena
Gracias!
5/07/23 9:19 AM
Sacerdote
Tucho lo hará bien con la gracia de Dios.
5/07/23 9:28 AM
maru
Muy bien dicho cardenal Müller. Lo que vd.dice, lo sabíamos o presumimos acerca de este monseñor, muchos católicos, no así otros, que parece que necesitan que arda Roma para convencerse del deterioro de la Iglesia, precisamente provocado por muchos jerarcas.
5/07/23 9:40 AM
Atanasio
Ha hablado un fiel sucesor de los Apóstoles. Dios permite esto por la lógica de las causas segundas. Recemos para que todo vuelva al orden de Dios
5/07/23 9:52 AM
mater et magistra
Querido Cardenal Müller,

Como figura prominente de la Iglesia Católica, se espera que sus declaraciones sean cuidadosamente consideradas y respetuosas con respecto a los temas de fe y doctrina. Sin embargo, debo expresar mi preocupación por sus comentarios recientes en los que calificó de "necio" a aquellos que hablan de la "primavera cristiana", alegando que fue el mismísimo San Juan Pablo II quien la profetizó durante su pontificado.

Por otro lado, en la vastedad de la experiencia humana, nos encontramos con perspectivas diversas y contradictorias que moldean el camino de la Iglesia Católica en distintas regiones del mundo. Latinoamérica, tierra fértil de creencias arraigadas, alberga voces discordantes, como un eco distorsionado que difunde ideas que desafían la moralidad católica. Un sacerdote que se desvía de los principios fundamentales y aboga por prácticas contrarias a la enseñanza eclesiástica, como la masturbación y la sodomía, emerge como un desafío para la ortodoxia y una llamada a la reflexión.

En paralelo, en la lejana España, cuna de una historia enredada entre fe y convulsiones sociales, surge un grupo de personas que parecen ver al Papa como un símbolo de temor y rechazo. Sus corazones se entrelazan en la madeja de la disensión, resistiéndose a aceptar el liderazgo del Sumo Pontífice y propagando una fobia que tiñe de sombras la comunión de la Iglesia.

No obstante, en esta rica sinfonía de disonancias y contradicciones, la Iglesia
5/07/23 9:54 AM
Luis López
"La obra del demonio infiltrará hasta dentro de la Iglesia de tal manera que se verán cardenales contra cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneran serán despreciados y encontrarán oposición de sus compañeros...iglesias y altares saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan componendas y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio del Señor."

(Apariciones de Akita, mensaje de 13 octubre de 1973. En 1988, Joseph Cardinal Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (con el mismo cargo entonces que el que ahora ocupa Víctor Fernández) impartió el juicio definitivo sobre los eventos y mensajes de Akita, juzgándolos confiables y dignos de fe. Ratzinger observó además que Akita es una continuación de los mensajes de Fátima ).
5/07/23 10:09 AM
SS
Jesús dijo a sus discípulos:
No son los que me dicen: “Señor, Señor”, los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
5/07/23 10:10 AM
Nicolás Valencia
"El Papa y los obispos no pueden exigir obediencia por sus opiniones privadas, y ciertamente no por enseñanzas y acciones que contradigan la revelación y la ley moral natural."

Más claro, el agua. Pero para esto lo que es verdaderamente necesario es una óptima formación de los sacerdotes en la verdadera Teología y una espiritualidad bien cimentada que es lo que precisamente se evita a toda costa.
5/07/23 10:44 AM
Juan de Barcelona
"SÓLO UN NECIO PUEDE HABLAR DE UNA PRIMAVERA EN LA IGLESIA Y DE UN NUEVO PENTECOSTÉS»

con esta magistral frase queda todo dicho.

Gracias Su Eminencia Reverendísima.
5/07/23 10:55 AM
Conchita
 FOC

Es un nombramiento “homeopático”: poner a un hereje a combatir la herejía. Tendrá la misma eficacia que en las farmacias.
........................

Iba a poner un comentario pero después de leer el suyo sólo me queda aplaudir y callar.😂👏🏻👏🏻👏🏻

5/07/23 11:28 AM
Julio Íñiguez
Así empieza la sección referente a la CDF de la Constitución Apostólica Pastor Bonus, promulgada por el papa Juan Pablo II el 28 de junio de 1988.

"Artículo 48

Es función propia de la Congregación de la Doctrina de la Fe promover y tutelar la doctrina sobre la fe y las costumbres en todo el orbe católico; por lo tanto, es competencia suya lo que de cualquier modo se refiere a esa materia.

Artículo 49

En cumplimiento de su función de promover la doctrina, fomenta los estudios dirigidos a aumentar la comprensión de la fe y a que se pueda dar una respuesta, a la luz de la fe, a los nuevos problemas surgidos del progreso de las ciencias o de la cultura humana.

Artículo 50

Ayuda a los obispos, tanto individualmente como reunidos en asambleas, en el ejercicio de la función por la que están constituidos maestros auténticos de la fe y doctores, oficio por el cual están obligados a guardar y a promover la integridad de la misma fe.

Artículo 51

Para tutelar la verdad de la fe y la integridad de las costumbres, cuida intensamente de que la fe y las costumbres no sufran daño por errores divulgados sea como fuere.

Por lo tanto:

1º tiene el deber de exigir que los libros y otros escritos referentes a la fe y las costumbres que hayan de publicar los fieles, se sometan al examen previo de la autoridad competente;

2º examina los escritos y las opiniones que parezcan contrarias y peligrosas para la recta fe, y, si constata que se oponen a la doctrina de la
5/07/23 11:38 AM
exsurge domine
Querido Mater et Magistra.

Debería ver con el mismo criterio cuando en la carta de presentación del nuevo Perfecto del Dicaterio para la doctrina de la fe, cuando el papa Francisco indica "El Dicasterio que presidirás en otras épocas llegó a utilizar métodos inmorales. Fueron tiempos donde más que promover el saber teológico se perseguían posibles errores doctrinales. Lo que espero de vos es sin duda algo muy diferente."

Lo de "inmorales", debe ser sin duda, una nueva forma de tener y completar declaraciones cuidadosamente consideradas y respetuosas.

Hace una descripción, cuando menos curiosa. Si no piensan como usted pretende, es una resistencia a aceptar el liderazgo del Sumo Pontífice y propagando una fobia que tiñe de sombras la comunión de la Iglesia.

Sombras es cuando se actúa en contra de la doctrina, se incumplen los mandamientos, el catecismo, y se rechaza toda la tradición sin más, llamándoles inmorales, idietristas, radicales, no aceptando, ni aceptando su diversidad, opinión contraria o simplemente distinta. Curiosa forma de interpretar la misericordia, la doctrina, la tradición y el respeto a lo regulado y establecido para todos en el catecismo.

Si se lo saltan, son "guays" modernos. Si se pide que se cumpla, son retrógrados. Cuando menos, llamativo.

Imploremos la amorosa protección de la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia.

5/07/23 11:43 AM

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