(Asia News/InfoCatólica) Lo que despertó su ira fue que en el edificio hubiera una cruz y se utilizara como sala de oración para la minúscula comunidad católica.
Los extremistas, alegando que se trataba de una iglesia que no tenía permiso de construcción, izaron banderas de color azafrán en el lugar, pintarrajearon las paredes con inscripciones que alababan a deidades hindúes y dañaron las cámaras de vigilancia y las estatuas que había allí.
La sala debía construirse junto a la St Mary's School, que ofrece un servicio desinteresado a través de una educación de calidad para personas de todas las creencias, incluidas las más vulnerables. Todos los permisos de construcción ya se habían presentado y estaban siendo examinados. Se presentó una denuncia ante la policía contra los representantes de organizaciones del Hindutva, entre ellas el Bajrang Dal y el Vishva Hindu Parishad. El responsable de la comisaría de Akbarpur, Satish Kumar Singh, declaró que los manifestantes también se comportaron mal con los funcionarios del gobierno cuando estos intentaron convencerlos de que no hicieran justicia por mano propia.
En una entrevista con AsiaNews, el obispo de Lucknow, Gerald Mathias, comentó: Aunque faltaran los permisos necesarios, ¿quién autoriza al Bajrang Dal o a cualquier otro grupo a destruir estructuras ilegales? Estos grupos se comportan como si estuvieran por encima de la ley. Como la administración en el poder no les pone freno, se sienten más fuertes. La policía debe tomar medidas contra estos vándalos para que no sigan repitiendo estos delitos».