(Fides/InfoCatólica) Según los obispos, «las múltiples crisis político-militares que vive nuestro país han desestructurado las familias y comprometido la educación, instaurando la cultura de la violencia y de la impunidad, de los contravalores arraigados en el individualismo y el egoísmo».
Contravalores amplificados por las redes sociales que difunden «fake news, calumnias y delirios», convirtiéndose en «caja de resonancia del odio que amenaza con estallar cada día en nuestra comunidad».
A ello se añade «la extrema pobreza en la que vive la mayoría de la población, agravada por una inflación galopante que provoca fuertes subidas de los precios de los alimentos y de los productos de primera necesidad».
En esta situación, el gobierno ha convocado un referéndum para aprobar la nueva Constitución. Recordando que la Conferencia Episcopal Centroafricana (CECA) había declinado la invitación a participar en el Comité encargado de redactar la nueva Constitución, los obispos «cuestionan la pertinencia de tal elección por parte del gobierno, teniendo en cuenta los principios de confrontación democrática, y sobre todo los numerosos desafíos sociopolíticos y económicos a los que se enfrenta el país».
«Debemos evitar», dicen los miembros de la CECA, «crear las condiciones para nuevos disturbios sociopolíticos». Por el contrario, es necesario «desarrollar planes de acción encaminados a restablecer la paz, la cohesión social y crear oportunidades de empleo», aprendiendo «de los errores del pasado, promoviendo la equidad, la justicia, la fraternidad y la honestidad».
Por último, los obispos insisten en la adopción de políticas dirigidas a los jóvenes, que, ante la falta de perspectivas, se ven tentados a alistarse en los numerosos grupos armados y/o criminales presentes en el país.
«Más que nunca, animamos a los jóvenes a que se levanten, tomando las riendas de su vida y de su destino. En esta perspectiva, es urgente ofrecerles oportunidades de empleo, porque el trabajo forma parte de la dignidad». «Por eso es importante crear puestos de trabajo mediante la creación de instalaciones y centros de formación profesional, y fomentar el desarrollo del sector agro-pastoral, de las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) y promoviendo el acceso a préstamos y créditos bancarios».