(InfoCatólica) Para demostrar su compromiso, en su toma de posesión como arzobispo, solicitó bajar del altar para saludar personalmente a familiares y amigos con discapacidad, evitando así barreras arquitectónicas.
Cobo subraya que la inaccesibilidad también se encuentra en los estereotipos y prejuicios, que a menudo surgen por falta de conocimiento. Basándose en su experiencia como «cura de barrio» y su cercanía a los pobres y grupos vulnerables, menciona las lecciones aprendidas en convivencias de jóvenes con personas con discapacidad. Destaca el impacto de estas experiencias, como el caso de un joven que descubrió que la vida y la persona tienen horizontes mucho más amplios a través del mundo de la discapacidad.
El arzobispo electo enfatiza que las parroquias reciben a personas de todo tipo y que la presencia de personas con discapacidad en ellas humaniza el ambiente. Considera que estas personas aportan lecciones valiosas, como la importancia de la vulnerabilidad, la posibilidad de mostrar cariño y la capacidad de reconocernos y entendernos a pesar de nuestras diferencias. Destaca que las personas con discapacidad muestran el verdadero evangelio de Jesucristo.
En los últimos años, el arzobispado de Madrid ha tomado medidas para fomentar la participación de personas con discapacidad en la vida de la Iglesia. Aunque la accesibilidad física a las parroquias sigue siendo un desafío debido a las barreras arquitectónicas en muchos edificios históricos, se han implementado proyectos piloto, como bucles magnéticos en la Catedral de la Almudena, para permitir que las personas sordas sigan el culto.
Además de abordar la accesibilidad física, se han desarrollado guías para acoger a personas con discapacidad, y cada vez más comunidades parroquiales ofrecen catequesis adaptadas a niños con discapacidad, como el uso de pictogramas para aquellos con autismo o síndrome de Down.
El arzobispo electo destaca la importancia de seguir trabajando en acompañar a las personas con discapacidad, sus familias y niños en su fe, y enfatiza la creación de grupos de trabajo para abordar las cuestiones relacionadas con discapacidad y fe.
Cobo también subraya la importancia de romper etiquetas en la vida comunitaria de fe y reconoce que la diversidad es un lugar de fe. Afirma que Dios creó la diversidad y que los creyentes deben aprender a habitarla, ya que la uniformidad no es de Dios. Enfatiza la importancia de reconocer la diversidad y abrir las puertas para que las personas encuentren a Dios.
En resumen, el arzobispo electo de Madrid, José Cobo, tiene como objetivo abrir las puertas de las parroquias a las personas con discapacidad, romper estereotipos y prejuicios, y fomentar la accesibilidad física y la inclusión en la vida eclesial. Reconoce el valor y las lecciones que las personas con discapacidad aportan a las comunidades parroquiales y destaca la importancia de la diversidad como lugar de fe.
Con información de Servimedia