(Fides/InfoCatólica) El joven había sido detenido en 2019 por violar el artículo 295-c del Código Penal, que castiga el vilipendio hacia el profeta Mahoma, debido a una supuesta blasfemia consumada a través de WhatsApp. En el teléfono móvil del joven y de su amigo Sunny Mushtaq -que también fue detenido- se encontraron mensajes que contenían dibujos blasfemos del profeta Mahoma en el chat de WhatsApp. El juicio contra el joven concluyó el pasado enero, pero el juez de distrito del tribunal de primera instancia de Bahawalpur tardó cinco meses en emitir el veredicto, que se hizo público ayer, 30 de mayo.
Según el abogado Aneeqa Maria Anthony, de la ONG «The Voice», que se ocupa de la defensa legal de Asghar y Mushtaq, «el magistrado hizo caso omiso de todos los procedimientos y desestimó todas las pruebas a favor del acusado. Sólo quería cumplir su 'deber sagrado' de castigar a un presunto blasfemo. Esperamos el mismo destino para Sunny Mushtaq. Fueron detenidos por un juego de adolescentes. Sus familias están sufriendo mucho. Nuestro equipo jurídico de The Voice está poniendo todo el empeño necesario para que se les haga justicia, ayudando a sus familias y permaneciendo a su lado en estos momentos oscuros y difíciles».
La familia del joven niega la acusación. Según los abogados, Mushtaq y Asghar recibieron una caricatura blasfema en sus smartphones. Sin embargo, ese dibujo se lo envió Bilal Ahmad, un joven musulmán, pero la policía no tomó ninguna medida contra Ahmad, que era el remitente de la imagen blasfema. «Este es otro ejemplo de uso indebido de las leyes sobre blasfemia», afirma el abogado Anthony, que pide a las autoridades que lleven a cabo una investigación justa del caso y anuncia un recurso.