(Diócesis de Vigo/InfoCatólica) Aunque había nacido en Puebla del Caramiñal (1932) su familia siendo todavía muy niño hubo de trasladarse a vivir en Bouzas y por eso desde entonces y para siempre D. Vicente “ejerció de boucense”. Hizo sus estudios en el Colegio Apóstol Santiago en Vigo, en el Seminario de Tui en donde fue ordenado sacerdote (1957) y los de Derecho Canónico en la Universidad Gregoriana de Roma. En los últimos años de Seminario y en los primeros de su ministerio sacerdotal, creó un grupo de muchachos de Bouzas (aspirantes de Acción Católica), organizándolos y prestándoles atención espiritual. Durante años permanecerá muy unido a ellos. También en Roma prestó gran atención a los jóvenes universitarios de la parroquia en que colaboraba. Seguramente la dirección espiritual, junto con el estudio y dedicación a la Sagrada Liturgia, han sido quizá las dos facetas más destacadas de su vida sacerdotal. Agraciado con un inmenso celo apostólico y con notables cualidades comunicativas con chicos y jóvenes, en muchos casos logró que a su alrededor florecieran las vocaciones al sacerdocio.
“Don Vicente” como era conocido, estuvo vinculado al ministerio parroquial, simultaneando esa tarea con su dedicación al Seminario. Así fue coadjutor de San Martín de Coia; adscrito a las parroquias de Santa María de Vigo (Con-Catedral) y a la de San Miguel de Bouzas.
Fue también al principio de los años sesenta, Vice-Rector y Profesor del Seminario Menor de Tui; en 1965 fue nombrado Director Espiritual del Seminario Mayor de San José (1965/1973), y profesor del mismo Centro, donde impartió las disciplinas de Sagrada Liturgia y Teología Sacramental. Fue también Profesor de Religión en la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial; en la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales; en el Colegio Universitario; en la Escuela de Secretariado Superior “Aloya” y en el Instituto “Santo Tomé de Freixeiro”. Hasta 2006 fue Delegado Episcopal de Liturgia y Canónigo-Prefecto de Ceremonias. Debe destacarse asimismo, su dedicación y entrega a la atención de algunas comunidades de religiosas de vida contemplativa, como confesor y director espiritual, así como un gran predicador.