(Ecclesia/InfoCatólica) El pronunciamiento de los obispos se da en un momento en que el presidente del país, Guillermo Lasso, ha sido llamado a un juicio político en la Asamblea Nacional, acusado por la oposición de malversación.
En un comunicado, la Iglesia católica ecuatoriana ha asegurado que ha visto «con preocupación y descontento» la situación del país que también afronta desde hace dos años una espiral de crímenes y delitos. «Hemos quedado al amparo de las mafias y de las bandas criminales», ha afirmado la Conferencia Episcopal Ecuatoriana en su escrito, en el cual reprocha a los políticos y a las autoridades en general por haberse sumido, presuntamente, en un «espectáculo que no hace reír a nadie».
Obispos del Ecuador se pronuncian ante la crisis política que se vive en el país pic.twitter.com/Ot613xC72o
— Conferencia Episcopal Ecuatoriana (@Confepec) May 10, 2023
La política «nunca debe convertirse en revancha, odio, ilegalidad o irracionalidad, pues entonces se desfigura tanto que traiciona su razón de ser, que es cuidar de los más vulnerables». Por ello, la conferencia episcopal exhorta a las autoridades a «respetar y defender el orden constituido, el debido proceso y la seguridad jurídica, ejerciendo la función pública con los más altos valores morales y éticos».
También ha pedido a los poderes públicos y a los ciudadanos a contribuir al bien del país.
«Es hora de un gran acuerdo nacional en el que todos los sectores, grupos y movimientos puedan sentarse a la misma mesa, dejar de lado rivalidades y resentimientos y que juntos puedan soñar y construir un nuevo Ecuador»
Además, el texo recuerda que todos los ecuatorianos, incluidos los obispos, están «en el mismo barco» y que «nadie se salva solo».
La Asamblea Nacional ha aprobado llevar en los próximos días al presidente Lasso a un juicio político bajo la acusación de haber permitido delitos de malversación en empresas públicas, cargos que el mandatario niega. La oposición en el Legislativo, que impulsa el proceso, podría censurar al mandatario si logra sumar al menos 92 votos (las dos terceras partes) de los 137 legisladores que forman la Cámara.