(Fides/InfoCatólica) «Podemos unirnos a la Iglesia universal, recordando la intención de oración del Papa Francisco e imitando a Nuestra Señora la Virgen María en el seguimiento de Cristo su Hijo, para poner de manifiesto el rostro del Señor Resucitado y vivir una vida nueva». Con estas palabras, la archidiócesis de Pekín abraza y acompaña la ilusión con la que muchas comunidades católicas chinas se preparan para vivir los gestos y prácticas de la devoción mariana durante el mes de mayo, que se dedica tradicionalmente a la Virgen. Peregrinaciones, rosarios, horas de adoración, procesiones y celebraciones eucarísticas solemnes, obras de caridad. Las puertas de santuarios, iglesias y capillas estarán siempre abiertas, tras años de cierres forzosos a causa de la pandemia.
Diócesis como las de Pekín y Shanghai ya han publicado el programa de celebraciones y horarios para la oración comunitaria diaria, incluidas las disposiciones e instrucciones logísticas que deben seguirse para participar.
El santuario mariano de Housangyu, en el distrito de Mentougou, a las afueras de Pekín, es un lugar muy querido para la devoción mariana de los católicos pequineses. La diócesis ha dispuesto que las peregrinaciones del mes de mayo se realicen según la división de las parroquias: cada domingo de mayo, una de las cuatro parroquias más importantes del centro de Pekín se ocupará de los aspectos organizativos de la peregrinación y de la celebración eucarística, incluidos los relacionados con el orden público (se espera una gran afluencia de peregrinos durante todo el mes).
También en Shanghai está todo preparado para acoger a los numerosos peregrinos y devotos que deseen acudir al Santuario de Sheshan durante el mes de mayo. La oficina diocesana de peregrinaciones ha publicado una guía para garantizar un correcto desarrollo de las peregrinaciones, sabiendo perfectamente que los católicos chinos alimentan una profunda devoción mariana y un afecto especial por la Virgen de Sheshan.
Utilizando las nuevas tecnologías digitales de forma funcional, como ocurre con el acceso a todos los lugares públicos de China, el acceso al santuario también requerirá reserva e inscripción mediante el código QR digital (con el documento de identidad). La diócesis ha publicado el formulario y el QR para descargar con antelación, a los que se puede acceder en la web sheshan.missa.cloud, y también ha publicado en la web diocesana los horarios de las misas y los datos de contacto de los sacerdotes encargados de organizar las peregrinaciones.
Después de tres años de pandemia, las multitudes de peregrinos chinos volverán en mayo para depositar sus penas, sus expectativas y su gratitud a los pies de Nuestra Señora de Sheshan, la Virgen María, representada en una pose singular, mientras levanta al niño Jesús por encima de su cabeza, para mostrarlo a todos como se muestra un trofeo, en señal de victoria.