(Agencias/InfoCatólica) La Conferencia Episcopal Ecuatoriana emitió ayer, un comunicado en el que demandó políticas públicas que favorezcan la paz, el diálogo, el estado de derecho y la seguridad pública, en medio de una grave crisis de violencia, delitos e inseguridad que se vive a escala nacional.
"Deben evitarse medidas populistas que, en lugar de enfrentar los problemas del país, lleven a una mayor violencia y desintegración", señala el documento firmado por los obispos ecuatorianos y publicado tras la Asamblea General del Episcopado Ecuatoriano número 153.
Eso ocurre en medio de la crisis de la inseguridad que se vive a escala nacional con robos, asaltos, casos de sicariato, secuestros y otros delitos. Como medida de prevención, el Gobierno emitió el Decreto Ejecutivo 707, que autoriza el porte de armas de uso civil para defensa personal bajo estrictos requisitos y que ha generado polémica en Ecuador con voces a favor y en contra.
La Conferencia indicó que se une a las voces que claman paz y justicia y manifestó:
- Su solidaridad con las víctimas de la creciente violencia e inseguridad social generada por la crisis política y económica, como también por los desastres naturales: inundaciones, deslaves y sismos.
- Exigió a los violentos, en nombre de Dios, que abandonen las armas, que no maten a sus hermanos ni los extorsionen. ¡La vida humana es sagrada!
- Pidió a los líderes sociales y políticos dejar de lado sus intereses personales e ideológicos y a velar por el trabajo, la salud, la educación y la seguridad de los ciudadanos.
- Apoyó las iniciativas de paz de las organizaciones civiles, religiosas y académicas, como también de las instituciones estatales
- Ratificó el compromiso de seguir trabajando por la reconciliación y la paz, basadas en el respeto a la vida, la libertad, la verdad, la justicia, la equidad, y los derechos humanos.
- Animó en las diócesis y vicariatos, a realizar jornadas de oración, momentos de reflexión sobre las causas de la violencia y acciones concretas que transformen estas realidades.
Terminaron el comunicado implorando la protección del Sagrado Corazón de Jesús y de María, Madre Dolorosa, ante las difíciles circunstancias por las que atraviesa el Ecuador.