(KathPress/InfoCatólica) La ciudad de Syracuse, ubicada en el estado norteamericano de Nebraska, se ha visto sacudida por una serie de actos vandálicos perpetrados contra una iglesia católica. En la noche del 31 de marzo al 1 de abril, una o varias personas han ingresado ilegalmente a la iglesia de San Pablo, causando daños significativos en su interior.
La iglesia de San Pablo es un lugar de culto de gran importancia para los católicos de Syracuse, y su valor histórico y cultural es reconocido por toda la comunidad. Es por ello que este acto vandálico ha sido repudiado por la comunidad local y ha causado gran consternación entre los feligreses y el clero de la iglesia afectada.
Los perpetradores han volcado el altar, quitado la piedra que lo conformaba y la han destruido por completo. Además, han destrozado una estatua del Sagrado Corazón de Jesús y varios candelabros.
La parroquia ha calculado que los costos de reparación o reemplazo de todas las piezas destruidas ascienden a unos 5.000 dólares, lo que representa un gasto significativo para la iglesia y sus feligreses.
El día 1 de abril, el párroco Ryan Salisbury llegó a la iglesia de San Pablo y descubrió los destrozos que habían sido causados durante la noche anterior. Durante un diálogo con CNA, el sacerdote, en un acto de fe y comprensión, mencionó que «Dios, en su providencia, permitió que esto sucediera».
El párroco recordó el viaje de Jesús, que estuvo marcado por la injusticia, el quebrantamiento y las heridas en su propio cuerpo. En cierto modo, esto se ha repetido en la iglesia de San Pablo, pero señaló que, a pesar de lo sucedido, es importante recordar que Dios sigue presente en medio de la situación.
El padre Salisbury ofreció sus oraciones por los autores del acto vandálico, y pidió perdón en su nombre.
La St Pauline Church es un lugar de culto religioso que es frecuentado por personas de todas las edades y orígenes étnicos, incluyendo a la senadora Julie Slama. Slama es una representante en el Senado de Nebraska y es conocida por su defensa de la vida y los derechos del no nacido. Sin embargo, su activismo provida le ha valido algunas amenazas de muerte en el pasado.
El proyecto de ley que presentó Slama buscaba prohibir los abortos una vez que se detecta el latido del corazón del no nacido. Esta iniciativa despertó una gran controversia en la sociedad estadounidense, y Slama se convirtió en un objetivo para aquellos que se oponen a su postura.
La destrucción de la St Pauline Church representa un ataque directo a la fe, a las creencias y a la integridad de la comunidad religiosa local. Es por esto que la senadora provida decidió publicar algunas fotos de los daños en su cuenta de Twitter y pedir oraciones por la curación y conversión de los autores.
La St Pauline Church y sus fieles enfrentan ahora el desafío de reparar los daños causados en la iglesia, pero con la certeza de que la fe y la esperanza seguirán guiando sus pasos.