(Ecclesia/InfoCatólica) Antonio Bellella, director del Instituto Teológico de Vida Religiosa, y Laura Zamora, Secretaria Académica, presentaron el pasado 23 de febrero ante los medios de comunicación la Semana Nacional: «Llevamos décadas atravesando un desierto que no parece acabarse, años de indudable convulsión interna, marcado entre otras cosas por la hemorragia vocacional. Ciertamente, sufrimos tensiones que producen desconcierto. No pocos pasan, casi sin solución de continuidad, del ansia de novedad a la incertidumbre o la desilusión».
«Estamos en un tiempo de prueba y purificación que, pese a todos los intentos de superarlo, parece prolongarse al infinito. Es como si descendiéramos por un terraplén que nunca se acaba y cada vez es más empinado, aunque de vez en cuando derive en un engañoso rellano», afirmó Antonio Bellella. Para el director del Instituto, esta 52ª Semana «llega en el momento justo y responde a una necesidad real de la vida consagrada hoy».
«La esperanza cristiana no es estática sino dinámica e implica responsabilizarse y ponerse en marcha», subrayó Bellella.
Esta 52ª Semana se propone como una «oferta de calidad y bien vertebrada: buenos ponentes, casi todos profesores universitarios de diversas sedes, algunos tan prestigiosos como el tres veces doctor Mariano Delgado, de la Universidad de Friburgo; interdisciplinariedad, pues se aborda el tema desde la antropología, la psicología, la sociología, la exégesis, la teologia e incluso desde la experiencia; igualdad, intervienen 8 hombres y 8 mujeres; pluralidad vocacional, entre los ponentes está representadas todas las vocaciones del pueblo de Dios; universalidad con acento femenino»
La 52ª Semana se anunció hace poco menos de un mes y ya cuenta con un buen número de inscripciones, ya rondan las 300. Este año también se tiene en modalidad bimodal; se ha hecho un esfuerzo por involucrar no sólo a los religiosos sino también a la vida monástica y a los institutos seculares. Hsta el momento, han confirmado su asistencia los cardenales Osoro y Bocos; además de los obispos Vicente Jiménez, Luis Angel de las Heras y Fernando Prado.