(LifeNews/InfoCatólica) Una madre de Colorado lloró al recordar cómo se le rompió el corazón cuando ingirió píldoras abortivas para acabar con la vida de su hijo no nacido.
«Nunca quise tomarlas desde el momento en que me enteré de la existencia de mi bebé. Le quería con todo mi corazón. Sólo pensé que el hecho de que no estuviera conmigo era lo mejor para él», dijo a EWTN News In Depth.
Sin embargo, enseguida se dio cuenta de que estaba equivocada y decidió ponerse en contacto con una organización provida para informarse sobre el procedimiento de reversión de la píldora abortiva. El tratamiento médico funcionó, y hoy la madre de Colorado tiene un precioso niño.
En declaraciones a EWTN, explica que se quedó embarazada fuera del matrimonio y que todo el mundo le decía que no podría criar a un niño.
«Lo iba a hacer sola, y no sabía ni mental, ni económica, ni emocionalmente cómo iba a cuidar de otra persona», dijo, ahogándose en lágrimas.
La mujer concertó una cita en un centro abortista y recibió píldoras abortivas para poner fin a la vida de su bebé nonato. Sin embargo, tras tomar el primero de los dos fármacos, la mifepristona, dijo que se le «rompió el corazón» y que enseguida supo que no quería que su bebé muriera.
La madre de Colorado, que se puso en contacto con la organización provida, no tardó en concertar una cita con un médico de su zona que ofrecía el tratamiento de revocación de la píldora abortiva.
El tratamiento, que salva vidas, actúa contrarrestando la mifepristona, el primero de los dos fármacos que suelen tomarse para abortar y expulsar al feto. La mifepristona hace que el útero sea inhóspito para la nueva vida al bloquear la hormona progesterona. El procedimiento de reversión consiste en administrar a la madre progesterona, una hormona natural del embarazo, para contrarrestar el fármaco abortivo. No funciona después de que la madre tome el segundo fármaco, misoprostol, uno o dos días después.
Según la American Association of Pro-Life OB-GYNs, el tratamiento es muy similar a un tratamiento hormonal que se ha utilizado durante años para ayudar a prevenir abortos espontáneos.
En el caso de la madre de Colorado, experimentó una gran alegría cuando se enteró de que su bebé por nacer seguía vivo. Cuando pudo oír el latido de su corazón, dijo que era «el sonido más hermoso del mundo entero».
Ella dijo a EWTN que Dios obró bien a través de la situación.
«Fue imprevisto para mí, pero no fue imprevisto para Él», dijo. «Tener un hijo fuera del matrimonio, entiendo que es un pecado, pero Dios convirtió mi pecado en algo tan hermoso. Y sólo Él puede hacer eso».
A otras mujeres embarazadas que se plantean abortar, añadió: «Podéis hacerlo. Tú eres amada. Tu bebé es amado. Y hay gente en este mundo que te quiere y quiere a tu bebé. Tienes que encontrar a esas personas. Yo encontré a esas personas».
Sin embargo, la opción de revertir la píldora abortiva pronto podría quedar bloqueada para las mujeres de Colorado.
En marzo, los demócratas del Senado de Colorado aprobaron el proyecto de ley 190, que censuraría los centros de recursos para embarazadas y negaría a las mujeres la posibilidad de optar por el tratamiento de reversión de la píldora abortiva, que salva vidas. El proyecto de ley afirma que el tratamiento de reversión de la píldora abortiva es una «conducta poco profesional», a pesar de que los estudios demuestran que es seguro y eficaz, y que ha salvado la vida de al menos 4.000 bebés.
Un estudio reveló que casi el 70% de las mujeres que se sometieron al tratamiento pudieron revertir los efectos del fármaco abortivo y salvar la vida de sus bebés. El estudio no detectó ningún aumento del riesgo de complicaciones o defectos congénitos.
Los líderes provida del estado, incluida la Conferencia Católica de Colorado, instan a los votantes a ponerse en contacto con sus legisladores y exigirles que rechacen el proyecto de ley.
«Si se promulga, este proyecto de ley 1) Prohibiría el tratamiento de reversión de la píldora abortiva (APR) y 2) Prohibiría la publicidad de los centros de recursos para el embarazo», según la conferencia. «Aparte de tener graves problemas constitucionales, este proyecto de ley eliminaría la opción de una mujer de mantener su embarazo y salvar la vida de su hijo mediante el tratamiento de reversión de la píldora abortiva y restringiría el buen trabajo de los centros de recursos para el embarazo de nuestra comunidad».
