(InfoCatólica) Los mosaicos del P. Rupnik se instalaron hace 15 años, por el 150 aniversario de las aparición de la Virgen a Santa Bernardita.
El prelado indica que independientemente de la belleza o valor artístico de la obra, no se puede ignorar el hecho de que su autor es alguien de quien se sabe notoriamente que fue abusador sexual durante un largo periodo. Y dado que el Santuario es visitado por víctimas de ese tipo de delitos, parece oportuno analizar si no sería mejor retirar los mosaicos. Para ello Mons. Micas ha creado un grupo de reflexión que empezará su trabajo en el mes de abril.
No se conoce cuándo se tomará la decisión definitiva pero parece que no se prolongará mucho en el tiempo.
Comunicado completo del obispo de Tarbe-Lourdes:
En 2008, con motivo del 150 aniversario de las Apariciones, el Santuario de Lourdes decoró la fachada de la Basílica del Rosario con mosaicos que ilustran los Misterios Luminosos del Rosario. Estos mosaicos fueron encargados al taller de un conocido y renombrado artista: el P. Marko Rupnik, jesuita de origen esloveno. Como todas las obras de arte, son apreciados por unos, menos por otros, pero la gran mayoría de los peregrinos y visitantes de Lourdes destacan su belleza.
Desde hace varios meses, el P. Rupnik es noticia a raíz de varias acusaciones de abusos sexuales a adultos en el marco de su ministerio en diversas partes del mundo. Ha sido sancionado por sus superiores religiosos y por la Santa Sede. Se plantea la cuestión del estatuto de sus obras y de su futuro.
Dada la especificidad del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, la cuestión general del estatuto de las obras de artistas implicados en situaciones de abusos es aquí mucho más delicada. Lourdes es un lugar donde muchas víctimas acuden a la Inmaculada Concepción en busca de consuelo y curación. Su angustia es grande ante la presencia de los mosaicos del Sr. Rupnik en este mismo lugar: no podemos ignorarlo.
El lunes 27 de marzo, junto con el P. Michel Daubanes, Rector, planteamos este asunto al Consejo de Orientación del Santuario. El tema fue debatido con gran seriedad: sabemos que las víctimas deben estar en el centro de nuestras reflexiones, y cualquier decisión tendrá graves consecuencias.
Para que me ayuden en la decisión que tendré que tomar, se decidió crear un grupo de reflexión en abril. En este grupo, además del obispo y el rector, habrá al menos una víctima, un experto en arte sacro y un psicoterapeuta. En esta fase se dan una misión y dos «instrucciones»:
- Elaborar los elementos necesarios para tomar la mejor decisión;
- Llevar a cabo esta reflexión de la manera más serena posible;
- No rechazar a priori ninguna hipótesis de decisión.
Confío este proceso y la decisión que se tome a la intercesión de María, Nuestra Señora de Lourdes, y a la misericordia de Dios. Cuento también con las oraciones y el apoyo de los fieles de la diócesis y de todos los que aman el Santuario de Lourdes.
+Jean-Marc Micas,
Obispo de Tarbes y Lourdes