(Katolisch/InfoCatólica) El Arzobispo de Friburgo, Stephan Burger, ha puesto en vigor la ley marco reformada para su archidiócesis con efecto a partir del 3 de abril y la ha publicado en el Boletín Oficial el martes. La reforma de la Ordenación Fundamental, aprobada por los obispos alemanes en noviembre, liberaliza significativamente el derecho laboral eclesiástico.
La implementación en Friburgo tomó relativamente mucho tiempo debido a que, a diferencia de otras diócesis, se adaptaron otras leyes y normas diocesanas a la nueva situación legal junto con la Ordenación Fundamental. Con la Ordenación Fundamental, se han realizado cambios en la Ordenanza de Representación de Empleados, en la Ordenanza y la Ley Electoral de la Comisión Diocesana para la Regulación del Derecho y Contrato Laboral, así como en la Ordenanza de Contrato Laboral. Se han ajustado las referencias y denominaciones a la nueva estructura y terminología de la Ordenación Fundamental.
A principios de año, la archidiócesis había anunciado este procedimiento. En enero, el portavoz de la diócesis declaró que, de hecho, la nueva Ordenación Fundamental ya se estaba aplicando en la arquidiócesis de Friburgo: «Hasta entonces, los empleados pueden confiar en que los principios de la reforma ya se aplican a ellos».
Falta la diócesis castrense
Dado que la Conferencia Episcopal no tiene competencia legislativa en materia de derecho laboral, el modelo adoptado a nivel federal debe ser promulgado como ley diocesana por cada obispo diocesano por separado. La mayoría de las diócesis ya han implementado la nueva ley laboral desde el pasado 1 de enero. Con Friburgo, este proceso se ha completado en todas las diócesis. Sólo en el obispado castrense sigue siendo válida la versión reformada de 2015 del derecho laboral, aunque también se ha anunciado su implementación en breve tiempo.
Con la nueva Ordenación Fundamental, los obispos dicen reconocer la diversidad entre sus empleados como un enriquecimiento y eliminan la discriminación por motivos de estilo de vida e identidad sexual. En el futuro, se pretende que el «ámbito principal de la vida privada, en particular la vida en pareja y la esfera íntima», esté excluido de las evaluaciones legales, según se indica en la Ordenación Fundamental. Para los empleados católicos, no se amenaza ya el despido por un segundo matrimonio o una relación del mismo sexo.