(CNA/InfoCatólica) La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, aprobó por un estrecho margen una «Declaración de Derechos de los Padres» destinada a garantizar que los padres puedan desempeñar un papel más importante en el sistema educativo público, que incluía enmiendas de última hora para reforzar la transparencia de las políticas sobre transexualidad de las escuelas.
La resolución, patrocinada por la representante Julia Letlow, republicana de Luisiana, fue aprobada en la Cámara por 213 votos a favor y 208 en contra, con el apoyo de la mayoría de los republicanos y ningún demócrata.
«Como madre de dos hijos y ex educadora, creo que para que los niños tengan éxito, necesitan que las familias y las escuelas trabajen juntas como socios durante todo el proceso de aprendizaje», dijo Letlow en un comunicado. «Después de pasar casi un año y medio trabajando para aprobar este proyecto de ley, estoy agradecida de que finalmente podamos avanzar en esta legislación crítica».
La resolución establecería nuevas normas federales para el sistema de educación pública que obligarían a una mayor transparencia sobre el plan de estudios y el presupuesto de las escuelas, establecerían más oportunidades para que los padres expresen su opinión sobre asuntos escolares, y establecerían derechos de privacidad y protocolos de seguridad más fuertes para los estudiantes.
Para reforzar la transparencia, la resolución obligaría a los distritos escolares a publicar su plan de estudios y a facilitar a los padres una lista de libros y otros materiales de lectura de la biblioteca. Exigiría a los estados que notifiquen a los padres con la debida antelación si se van a eliminar los programas para superdotados y talentosos, y que publiquen todos los cambios en los estándares académicos y los puntos de referencia de aprendizaje. La resolución exigiría además que se hicieran públicos los presupuestos de los distritos escolares, los presupuestos de cada escuela y todos los ingresos y gastos.
Además, la resolución trataría de garantizar una mayor cooperación entre las escuelas y los padres, exigiendo a los consejos escolares que ofrezcan oportunidades para que los padres se dirijan al consejo y ordenando que los profesores ofrezcan a los padres al menos dos reuniones en persona cada año.
Para garantizar la privacidad de los alumnos, la resolución exigiría que los centros recibieran el permiso de los padres antes de compartir los datos de los alumnos con empresas tecnológicas y prohibiría la venta de datos de los alumnos para cualquier fin comercial. También exigiría que las escuelas obtuvieran el consentimiento de los padres antes de realizar cualquier examen médico a los estudiantes.
Para mejorar la seguridad y la transparencia de los alumnos, la resolución exigiría a los centros escolares que informen a los padres de las actividades violentas que se produzcan en el recinto escolar y en actos patrocinados por los centros. Las escuelas estarían obligadas a mantener la privacidad de los estudiantes involucrados en la violencia al notificar a los padres.
Los legisladores también aprobaron algunas enmiendas de última hora a la resolución, que incluían dos propuestas por la diputada Lauren Boebert, republicana por Colorado. Sus enmiendas requerirían que las escuelas notifiquen a los padres si permiten que varones biológicos que se identifican como mujeres participen en deportes de niñas o utilicen los baños de niñas.
«Hemos visto cómo las escuelas públicas promueven contenidos extremadamente divisivos, como la teoría crítica de la raza, la ideología radical de género e incluso espectáculos de drags para niños impresionables», dijo Boebert en un comunicado. «Como madre de cuatro hijos, ya basta. Envío a mis hijos a la escuela para que reciban educación, no adoctrinamiento. Los padres tienen derecho a saber lo que ocurre en la escuela de sus hijos, y mis enmiendas garantizarán precisamente eso».
El líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, demócrata de Nueva York, emitió un comunicado en el que acusaba a los republicanos de poner «la política por encima de los padres» al aprobar la resolución y afirmaba que pretendían prohibir los libros.
«En lugar de invertir realmente en capacitar a los padres, asegurándose de que los padres tengan la oportunidad de participar y estar involucrados en la educación de sus hijos, los republicanos de la extrema MAGA quieren meter su ideología de derechas por la garganta de los estudiantes, profesores y padres de todo Estados Unidos», dijo Jeffries.
La resolución se dirige ahora al Senado, controlado por los demócratas, donde se enfrenta a una ardua batalla.
