(AcTúaFamilia/InfoCatólica) «El Hermano Mayor D. Andrés Galán nos ha recibido en el Museo de la Casa de Hermandad, y nos ha trasladado que ‘toda la Junta de Gobierno tiene clara la opción provida que debe tener esta Hermandad y cualquiera otra», dice Pedro Mejías sobre su reunión con la Hermandad de Afligidos de San Fernando, Cádiz.
Y continuó diciendo que «nos adherimos a este Manifiesto punto por punto, a la vez que creemos que debe ser un referente para hermandades, cofradías, y todo tipo de entidad eclesial o civil. La cultura de la muerte avanza y no podemos menos que hacerle frente. El manifiesto de Afligidos, así como el del Gran Poder de Sevilla, marcan un hito».
En dicho manifiesto los cofrades dicen que «no es necesario ser creyente para sentirse estremecido por los nuevos caminos de autodestrucción que esta nueva legislación –abundando en línea de la anterior– habilita e incluso favorece: basta con ser personas, conscientes de la dignidad que nos define como tal, para sentir un profundo rechazo ante la misma».
Denuncian además que «se está buscando crear una sociedad insana que no valore la grandeza de cada nueva vida, que deje en manos del relativismo moral la decisión sobre lo que es y no es persona».
«En segundo lugar», indican, «como católicos y como cofrades, sabemos que la vida es un don de Dios desde la fecundación hasta el instante de la muerte y sólo al Señor corresponde darla o quitarla. Y eso es así incluso cuando la vida es fruto de una situación abominable o cuando va a desarrollarse con alguna limitación, pues el no nacido dispone de una implícita dignidad de persona, careciendo –por añadidura- de toda culpa».
Pedro Mejías ha indicado que se han «ofrecido para tener algún tipo de acción conjunta provida en la ciudad de San Fernando o en la diócesis». Y ha añadido:
«Pedimos en una carta pública a todas las Cofradías, que en estos días desfilarán en las calles, para que proclamen pública y valientemente un Manifiesto en Defensa de la Vida. Este llamado público lo hemos empezado ya a distribuir, y esperamos que las hermandades lo reciban con agrado, demostrando así indudablemente, su adhesión al Magisterio de la Iglesia y su sensibilización con la muerte de Cristo en los niños abortados»
«Hemos pedido a las entidades cofrades que reclamen a las autoridades civiles que pongan en el centro de su acción la defensa de la vida humana y la atención prioritaria a la familia; con todos los instrumentos legislativos y económicos disponibles, derogando las actuales leyes de aborto y sustituyéndolas por otras abiertamente pro-vida», añadió finalmente Pedro Mejías.