(ACN/InfoCatólica) El pasado sábado 4 de marzo, la capilla Nuestra Señora de los Rayos, ubicada en California (localidad rural en La Araucanía, Chile), sufrió de fuertes ataques cuando un grupo de ocho personas armadas la invadió cerca de las 12 de la noche y le prendió fuego.
Magdalena Lira, directora nacional en Chile de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), relató: «Los vecinos quedaron consternados viendo cómo, en instantes, el lugar quedó convertido en cenizas. Su dolor es grande y no entienden el motivo de este atentado».
Varios medios de comunicación han compartido, además, que los atacantes dejaron panfletos esparcidos y un lienzo en el que reivindicaron su autoría y amenazaron con más atentados. «Cada bala que disparan se devolverá. Temucuicui resiste. RMM», decía el cartel.
Dichas siglas pertenecen a Resistencia Mapuche Malleco, un grupo guerrillero que, supuestamente, defiende los derechos del pueblo indígena mapuche, y cuentan ya con un historial de varios ataques.
«Las llamas consumieron el lugar en cosa de minutos dejando a la comunidad, en su mayoría formada por familias mapuche, sin templo para sus actividades. La pequeña capilla fue construida por los mismos vecinos en 1952, de ahí el dolor que expresaban al ver todo quemado y reducido a cenizas. Los policías encontraron solo restos del techo metálico y alguna que otra viga que resistió al incendio, muy poco que reconocer de lo que fue un sitio de fe», continúa Lira. «Como un pequeño milagro se salvó una pequeña imagen de yeso de una Virgen que desde hace mucho tiempo permanecía en una gruta cercana».
Lamentablemente, este ataque no se trata de un caso aislado, pues es tan solo uno más de los numerosos atentados que se han realizado contra espacios sagrados cristianos en el país.
El Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2021, realizado por ACN, reveló que se sufrió de ataques en 59 iglesias (53 católicas y 6 evangélicas) alrededor de todo Chile, solo durante el periodo de octubre 2019 a octubre 2020.
«Muchos de estos ataques se dieron en octubre de 2019, producto del llamado estallido social que se produjo en Chile, pero ya antes de eso, hubo varios ataques en la región de La Araucanía vinculados a grupos subversivos que dicen reivindicar la causa mapuche, el pueblo originario de esa zona. Son grupos violentos minoritarios, que no representan a la mayoría del pueblo mapuche», señala la directora de ACN Chile.
«Para algunos de esos pequeños grupos, que usan la violencia como forma de reclamar la restitución de tierras, el cristianismo es símbolo de la colonización, lo que no es así. Diversos estudios demuestran que la gran mayoría del pueblo mapuche son y se sienten cristianos. Ellos tienen derecho a que se les respete su fe, a que su libertad religiosa no sea vulnerada. Muchas de las capillas han sido construidas con gran esfuerzo por toda la comunidad, como la capilla que acaba de ser incendiada. ¿Se imaginan el dolor e impotencia de la comunidad al ver cómo el fuego consumía algo que construyeron y cuidaron con tanto esmero? El templo no son sólo los muros, el templo guarda la memoria de toda una comunidad que ha desarrollado su vida de fe en torno a él», añade.
La pérdida de la capilla Nuestra Señora de los Rayos ha causado mucho dolor a la comunidad, quienes lamentan no tener un lugar donde reunirse y participar en celebraciones de su fe.
El padre Juan Andrés Basly Erices, administrador diocesano del obispado de Temuco, compartió un comunicado en el que expresó su pena por lo sucedido e hizo un llamado a «la paz y a la tranquilidad de las conciencias, pensando en que los actos de violencia nunca conducen a nada y que por medio del diálogo y de la solidaridad se va a poder superar las situaciones de injusticia que ocurren en La Araucanía».
«Como Pueblo de Dios, continuamos en oración por nuestra gente y sus comunidades e invocamos a san José, patrón de la diócesis, su protección para todos. En este tiempo de Cuaresma, invitamos a vivir la conversión y a transformar nuestros corazones», concluyó con su mensaje.