(Aica/InfoCatólica) «No podemos ni debemos aceptar la pobreza y el hambre en naciones que gozan de todos los generosos aportes de la naturaleza: aguas puras, tierras aptas, aire limpio», planteó el pontífice en un mensaje enviado a magistrados latinoamericanos reunidos en Paraguay para la Tercera Cumbre Internacional de Jueces y Juezas por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana.
«Ustedes, con su labor, pueden ayudar a hacer realidad la vivienda propia, la disponibilidad de la tierra y el trabajo de numerosos compatriotas que hoy se encuentran fuera de toda protección social», alentó Francisco -por medio de un videomensaje- a los jueces latinoamericanos.
El pontífice indicó que «naturalizar la inobservancia de los derechos sociales bajo el pretexto de la insuficiencia de recursos en países ricos es una grave falta», que afecta a los gobiernos y a quienestienen el rol de juzgar. La riqueza se debe distribuir -dijo Francisco-: concentrarla deslegitima el orden económico, político y social de cualquier estado, y pone en vilo su propia razón de ser.
Para el Papa, «es muy fácil explicar en una cátedra universitaria que los derechos sociales son programáticos, pero en la vida de las personas el tiempo de realización de esos derechos es la calificación de su propia existencia: la dignidad o indignidad de su vida».
La pobreza que reina en un país naturalmente rico, afirmó, permite que se concretice la injusticia estructural, sobre todo, cuando no hay posibilidad de desarrollo en las comunidades marginales: «Podrán emerger algunos pocos poderosos, pero en su integridad las comunidades inequitativas están condenadas al fracaso y al estancamiento».
Y si al respecto, los jueces no hacen nada para evitar este cuadro injusto -agreg{o- se abren las puertas a nuevos discursos totalitarios que se montan en un diagnóstico realista e indiscutible, pero luego promueven soluciones políticas inhumanas y egoístas, aún peores que este triste presente.
«¡No permitan que continúe la expoliación de las riquezas y, por favor, no miren para el costado cuando la pobreza de muchos se origine en conductas inescrupulosas de unos pocos!», sostuvo.
El Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana se constituyó según Acta Constitutiva dada el 4 de junio de 2019, en la Ciudad del Vaticano, y bajo la inspiración de las palabras de Su Santidad el Papa Francisco, quien suscribió el documento personalmente. El Comité está dirigido actualmente por una Junta Promotora, cuyos integrantes fueron designados en esa Acta Constitutiva y que está conformada por siete miembros de distintos países.