(Tagestpot/InfoCatólica) En un artículo para el «Tagespost», el cardenal escribe:
«En esta situación, en la que se trata de 'Dios o nada', discutir dentro de la Iglesia sobre 'misa antigua' o 'misa nueva' no es justificable».
La forma de la Eucaristía dada por Jesús mismo
La forma verdaderamente esencial de la celebración de la Eucaristía fue dada por Jesús mismo. La «Misa de todos los tiempos» quedó registrada en las palabras «La víspera de su pasión tomó pan...» y no puede equipararse a un rito concreto. Brandmüller nos recuerda también las distintas «familias litúrgicas» de Oriente y Occidente, que, a pesar de sus diferentes formas, transmiten un esfuerzo igualmente legítimo por expresar la «reverencia fiel al misterio de la fe».
El problema no es en primer lugar la liturgia, que fue modificada después del Vaticano II, sino su modificación a veces arbitraria por «sacerdotes o agentes de pastoral creativos. Es también gracias a esta desobediencia litúrgica generalizada que las iglesias se han vaciado cada vez más en las últimas décadas».