El cardenal Scherer recuerda que «sin la práctica de las obras de misericordia no veremos a Dios»
Cardenal Odilo Pedro Scherer. ©GaudiumPress

Durante la celebración eucarística del Miércoles de Ceniza,

El cardenal Scherer recuerda que «sin la práctica de las obras de misericordia no veremos a Dios»

El cardenal Odilo Pedro Scherer, Arzobispo Metropolitano de São Paulo recordó a los fieles la importancia de poner en práctica las obras de misericordia y orientar nuestra vida hacia Dios.

(GaudiumPress/InfoCatólica) El cardenal Odilo Pedro Scherer, Arzobispo Metropolitano de São Paulo, aprovechó su homilía del pasado miércoles de ceniza (22 de febrero) para guiar a los fieles en este inicio de cuaresma y, sobre todo, recordar la importancia de poner en práctica diariamente las obras de misericordia y orientar nuestra vida hacia Dios.

Asimismo, durante la Misa, la cual presidió en la Catedral da Sé, explicó a los presentes que dicha ceremonia daba inicio al camino de preparación para la Pascua de la pasión, muerte y resurrección del Señor, la fiesta más importante de todas en la Iglesia y que funciona como centro fundamental de la vida y fe de los católicos.

También habló sobre las características de este tiempo de cuaresma, destacando el ayuno, la abstinencia y la penitencia; mediante ellos, comienza nuestro camino de conversión cuaresmal. Sobre las cenizas, explicó que son impuestas a los fieles como un signo externo para recordar la fragilidad que tenemos como humanos frente a Dios.

El cardenal Odilo también llamó a reflexionar sobre nuestra vida personal y evaluar si realmente está guiada por los mandamientos de Dios. «La Iglesia invita a la práctica de las obras de misericordia, que el Evangelio recomienda y dice que sin ellas no veremos a Dios… Vivir las virtudes en lugar de los vicios, tiempo de revivir en nosotros el ardor de la Fe, de la adhesión a Dios», dijo.

Para finalizar, exhortó a los fieles a vivir de forma presente y consciente este tiempo de cuaresma, aumentando los momentos de lectura y meditación de la Sagrada Escritura, para acoger más fuertemente las enseñanzas de la fe y la moral.

Al finalizar la Santa Misa, varios ejemplares del texto base de la Campaña de Fraternidad 2023, la cual estará centrada este año en la reflexión sobre el hambre, fueron entregados a distintos representantes de las regiones y vicariatos episcopales.

 

5 comentarios

Silas
Está muy bien lo que dice, pero es uno de los tantos príncipes de la Iglesia que vive en su palacio y sus empleados; no condena o tampoco impide los adeptos de la teologia de la liberación a avanzar con sus ideas marxistas, alaba a Lula en entrevista en la Radio Vaticana (en las exequias de Bento XVI) y eso obviamente implica en no condenar la corrupción en su totalidad cuyo principal representante es el mismísimo Lula y su entorno de condenados. Por otra parte está la conferencia episcopal brasileña cuyos representantes son muy simpáticos a las ideas marxistas y él tampoco los admoesta.
25/02/23 10:10 PM
Maximiliano
Es una realidad indiscutible que La Biblia es el libro de la misericordia de Dios. Todo se resume en un proyecto de amor misericordioso, por esos nos dice : “No apartaré de ti mi misericordia, y mi alianza de paz no se moverá; dice Yahvé, que tiene misericordia de ti” (Is 54,10). “¡El Señor llevará a feliz término su acción en mi favor! Señor, tu misericordia es eterna; ¡no dejes incompleta la obra que has comenzado” (Sal 138). Dios ha emprendido una historia de amor con la creación y la humanidad. Él ha dicho: “Nunca te dejaré ni te abandonaré” (Heb 13,5).

Dios es : “Padre de las misericordias y Dios de toda consolación” (2Co 1,3). La Biblia, de parte a parte, queda traspasada por la misericordia de Dios. Cada página está escrita y penetrada por el hacer misericordioso de Dios, que todo lo hace según Él es: “Compasivo y misericordioso” (Ex 34,6); Misericordiae Vultus. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, todo va envuelto y penetrado de la bondad misericordiosa de Dios. Dios es el Logos de la misericordia. Se define a sí mismo como: “Padre de misericordia y Dios de toda consolación” (2Co 1,3). “Clemente y misericordioso” (Sal 144). Acercate a EL y confiesa tus pecados por numerosos que sean, y te recibirá con un abrazo eterno inenarrable, " aún cuando sea en el último momento de tu vida".
26/02/23 11:39 AM
Yolanda
Qué pocos comentarios suscita esta noticia.
26/02/23 5:08 PM
Generalife
Estoy de acuerdo .Hay que ser fiel al evangelio y al magisterio, pero hay que practicar laa obras de misericordia. Cristo predicaba la Verdad pero daba de comer ,curaba.No podemos curar , pero si acompañar ,no podemos multiplicar los panes ,pero xi compartir y colaborar con instituciones que luchan contra el hambre etc
26/02/23 5:26 PM
Joaquín
Para eso estás tú, Yolanda. Para señalar con el dedo a los lectores de esta web.
27/02/23 9:24 AM

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