(InfoCatólica) El presidente de EE.UU., Joe Biden, podría declarar una emergencia de salud pública en materia de abortos y ampliar así el acceso a los mismos, informa el sitio de noticias Axios.com.
Con esta medida, el gobierno podría ampliar la oferta de abortos. Pero las opciones no son muy amplias, como tiene que admitir el propio Gobierno.
El ministro de Sanidad, Xavier Becerra, declaró a Axios.com que el Gobierno estadounidense está estudiando si esta medida sería útil. Hay ciertos criterios que deben cumplirse para declarar una emergencia de salud pública. Esto lo determinan los científicos. Su evaluación de la situación es la base para la declaración del estado de emergencia por parte del gobierno, señaló Becerra.
Desde que en mayo de 2022 se supo que el Tribunal Supremo anularía la sentencia sobre el aborto Roe contra Wade, el movimiento proabortista ha pedido al presidente estadounidense Biden que declare una emergencia de salud pública en materia de abortos. La sentencia «Dobbs contra Jackson Women's Health Organisation» hizo posibles las restricciones y prohibiciones del aborto en los estados.
Hasta ahora, la administración Biden se ha mostrado reacia a declarar una emergencia de salud pública, al parecer porque teme problemas legales. Es casi seguro que los Estados que prohíben el aborto interpondrían una demanda por emergencia de salud pública. Según Mary Ziegler, profesora de Derecho de la Universidad de California Davis especializada en cuestiones relacionadas con el aborto, es probable que estas demandas prosperen y lleven a un tribunal que anule la emergencia sanitaria.
Una emergencia sanitaria podría dar al gobierno más influencia para ampliar el acceso a los abortos, informó el New York Times en 2022. Por ejemplo, el gobierno podría proporcionar abortos en bases militares en estados con prohibiciones de aborto y proteger a los médicos de consecuencias legales si realizan abortos en un estado para el que no están autorizados.
El escepticismo sobre la eficacia de una emergencia sanitaria también procede de la propia administración Biden. Jen Klein, directora del Consejo de Política de Género de la Casa Blanca, dijo que declarar una emergencia de salud pública en materia de abortos liberaría pocos fondos para medidas destinadas a ampliar los servicios de aborto. Las opciones legales adicionales que tendría el gobierno tampoco irían muy lejos, dijo Klein.
Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, también ha reconocido que el gobierno no puede hacer mucho para ampliar la oferta de abortos sin la aprobación del Congreso.