(Aica/InfoCatólica) Hace dos días, el 23 de enero, el pontífice había aceptado la renuncia al cargo de presidente de la Academia presentada por monseñor Joseph Marino, quien tomó la posibilidad que le ofrece el art. 20 del Reglamento de las Representaciones Pontificias que autoriza a los nuncios a anticipar su jubilación al cumplir los 70 años. Y fue precisamente el 23 de enero cuando monseñor Marino, nacido en 1953 en Birmingham (Estados Unidos), cumplió 70 años.
Lo peculiar del caso es que Mons. Pennacchio también tiene 70 años, pues nació en Marano di Napoli (Italia) el 7 de septiembre de 1952.
La Pontificia Academia Eclesiástica se ocupa de la preparación de los sacerdotes destinados al servicio diplomático de la Santa Sede en las diversas nunciaturas o en la Secretaría de Estado.
Monseñor Pennacchio, presbítero desde 1976 para la diócesis de Aversa, después de asistir a la Pontificia Academia Eclesiástica y de haber obtenido un doctorado en filosofía, ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede el 15 de abril de 1979, sirviendo en las nunciaturas apostólicas en Panamá, Etiopía, Australia, Turquía, Egipto, Yugoslavia e Irlanda.
El 28 de noviembre de 1998 fue nombrado arzobispo titular de Montemarano y nuncio en Ruanda por Juan Pablo II. El 20 de septiembre de 2003 fue nombrado nuncio en Camboya, Singapur y Tailandia, y delegado apostólico en Brunei, Laos, Malasia y Birmania. Dejó todos estos cargos el 8 de mayo de 2010, fecha en la que Benedicto XVI lo nombró nuncio en India y desde 2010 también en Nepal. El papa Francisco, en 2016, lo nombró como su representante en Polonia.