(ACIPrensa/InfoCatólica) Recientemente, grupo de arqueólogos integrantes del equipo especializado de la Autoridad de Antigüedades de Israel, hallaron una iglesia cristiana primitiva que vendría a tener origen en el siglo VI.
Esta iglesia fue encontrada en Jericó, en Cisjordania, una localidad de Palestina, según se mantuvo informando el pasado miércoles la Unidad de Arqueología de la Administración Civil. Esta organización se encarga de supervisar sitios históricos, principalmente en Judea y Samaria.
La iglesia encontrada cuenta con 250 metros cuadrados, lo cual en aquella época era considerado un espacio amplio. Por otro lado, también se informó que la iglesia todavía era usada durante el periodo musulmán temprano.
La llegada del islam se dio a principios del siglo VII; en aquella época, el ejército de musulmanes fue capaz de derrotar a Jerusalén en el año 636. Sorprendentemente, el mosaico de los pisos en la iglesia no sufrió daños por la iconoclasia a pesar de las restricciones de la religión islámica. Se llama iconoclasia a la destrucción de imágenes de índole religiosa.
Asimismo, The Times informó que la nave de la iglesia está prácticamente intacta. La nave es una sección de la iglesia ubicada en la parte central destinada para los rezos y alabanzas de los laicos; está cubierta por un mosaico de trenzas vid y representaciones de la fauna.
También se informó mediante las autoridades que se hallaron inscripciones griegas de Georgios y Nomus, los cuales apoyaron económicamente para la construcción de la iglesia y que, del área en donde se ubica, se puede deducir que la edificación sufrió un terremoto en el año 749 d.C, sin embargo, la iglesia ya había sido abandonada antes del terremoto.
La unidad arqueológica tildó de «muy importante el descubrimiento de antigüedades» e informó que continuarían con su trabajo «para el descubrimiento continuo del glorioso pasado de la zona».
El Museo del Buen Samaritano de Cisjordania será el encargado de exhibir las ruinas de la iglesia.
Este museo ha compartido evidencia histórica tanto de la religión cristiana como la de la samaritana y judía.
También fue descubierto que el área donde fue encontrada la iglesia a mediados del siglo VI, estaba bajo el control del gobierno emperador católico Justiniano, perteneciente al Imperio bizantino.