(Fides/InfoCatólica) El 7 de enero, hombres armados atacaron la estación de ferrocarril de Tom Ikimi en Igueben, en el área de gobierno local de Igueben del estado de Edo, en el sur del país, y secuestraron al menos a 31 pasajeros que esperaban para embarcar. Los secuestradores dispararon al aire antes de llevarse a los pasajeros, dejando a algunos con heridas de bala. El comando policial del estado de Edo declaró que los secuestradores eran pastores armados con rifles AK-47. El gobierno del estado de Edo reveló posteriormente que 6 de las 31 personas secuestradas fueron rescatadas por un equipo conjunto de agencias de seguridad. Los bandidos se refugiaron en el bosque, que ahora está siendo rastreado por los equipos de seguridad.
Bandidos, grupos armados de pastores fulani y yihadistas utilizan los bosques de distintas zonas de Nigeria como bastiones desde los que realizar incursiones y como refugios seguros para retener a rehenes que son liberados a cambio de un rescate. Entre las personas que siguen retenidas hay al menos 53 fieles cristianos que fueron secuestrados en Navidad en la aldea de Angwan Aku, en el estado septentrional de Kaduna. La aldea fue atacada por pastores fulani que mataron a una persona y secuestraron al menos a 53 personas.
Las milicias fulani tienen varios bastiones en bosques como Birnin Gwari, en el estado de Kaduna, donde el 17 de diciembre fuerzas especiales del ejército nigeriano liberaron a siete trabajadores chinos que habían sido secuestrados en junio en la explotación minera de Ajata-Aboki, distrito de Gurmana del gobierno local de Shiroro, en el estado de Níger.
Otro importante bastión de la milicia fulani se encuentra en los bosques de Tubali y Makkai, en el área de gobierno local de Shinkafi, en el estado de Zamfara, al noroeste de Nigeria. Fue aquí, en 2021, donde el controvertido jeque Ahmad Gumi, antiguo oficial médico del ejército, se reunió con algunos líderes de la milicia fulani y les pidió que depusieran las armas a cambio de proyectos de desarrollo. Gumi se ofreció como mediador para la liberación de varios secuestrados, pero, según la prensa nigeriana, su papel en estos asuntos es ambiguo. Uno de sus asistentes, Tukur Mamu, que negoció la liberación de las personas secuestradas en el atentado contra el tren Abuja-Kaduna el 28 de marzo, fue detenido el 6 de septiembre bajo sospecha de connivencia con los secuestradores. Posteriormente se retiraron los cargos.