(Aci África/InfoCatólica) En una petición compartida con ACI África el lunes 9 de enero, los miembros de CitizenGo África dicen que están preocupados porque las autoridades kenianas han acusado a los presuntos abortistas sólo del asesinato de la madre y no de su bebé, aunque los abortos son ilegales en el país africano salvo peligro de la vida de la mujer embarazada.
En un tuit, la oficina del director de la fiscalía afirma que la esposa de Richard Onyango acudió al centro de abortos Watergate, situado en la zona de Mathare, en Nairobi, para someterse a un procedimiento abortivo en vísperas del Año Nuevo 2023.
El Sr. Onyango habría conspirado con un médico, Richard Orambo, para llevar a cabo el procedimiento. Se dice que Orambo consultó a otro médico corrupto, Francis Messo, que dirige la clínica Busanzi Health Clinic en Dandora Fase 4, en un intento de conseguir que se llevara a cabo el aborto.
Al parecer, la Sra. Onyango tuvo complicaciones durante el procedimiento y los dos médicos optaron por llevarla de urgencia a otra clínica clandestina de Kiambu. De camino a la clínica, la paciente perdió la vida. Al parecer, el trío arrojó el cadáver en un túnel de aguas pluviales para ocultar su paradero.
Desde CitizenGo señalan que su petición en línea del 10 de enero «tiene por objeto pedir justicia para el bebé que también fue asesinado en este acto atroz y aparentemente nadie se preocupa por ello».
Afirman que «los detectives crimininólogos kenianos detuvieron a los culpables, lo cual es encomiable, pero nos preocupa que sólo hayan acusado a los abortistas de un único asesinato en lugar de dos».
«No podemos ver cómo se trata al niño como si no existiera, lucharemos por la justicia hasta el final», afirman los responsables de CitizenGo Africa en la petición dirigida al fiscal general de Kenia, Noordin Haji, añadiendo que es necesario que los autores del asesinato sean acusados por la muerte del niño, ya que las leyes kenianas son contrarias al aborto.
«Por lo tanto, le pedimos que presente cargos por doble asesinato contra los abortistas con efecto inmediato, ya que también pedimos justicia para el niño antes de nacer, cuya vida fue arrebatada por las personas que debían protegerlo», afirman en la petición, titulada «Presente cargos por doble asesinato contra Richard Onyango y sus cómplices».
Añaden que «la ciencia e incluso la Constitución de Kenia reconocen que la vida comienza en el momento de la concepción y no hay duda de que este bebé tenía derecho a la vida y necesita justicia»:
«La Constitución de Kenia, en su artículo 26, afirma que la vida comienza en el momento de la concepción. Junto con el código penal, declaran que el aborto es un asesinato y un delito punible por la ley»
