(Fides/InfoCatólica) Los fieles cristianos, profundamente probados por la última oleada de la pandemia que invade el país, se sienten igualmente fortalecidos en su fe gracias a esta noticia hecha pública ayer, 29 de diciembre, por la archidiócesis de Pekín.
«Todas las iglesias y lugares de oración de Pekín se reabrirán de forma ordenada a partir del 1 de enero de 2023. Hay que dar prioridad a la misa y a los sacramentos», informa la archidiócesis.
El comunicado también incluye algunas indicaciones prácticas, como aumentar el número de misas y reducir su duración para que puedan asistir más fieles reservando el sitio.
«El obispo Joseph Li Shan dispensa de la misa dominical a los ancianos, los enfermos graves y los contagiados de Covid. Se han previsto todas las disposiciones sanitarias para proteger a los fieles».